La Fiscalía informó este miércoles que inició una investigación previa por una polémica actuación de servidores municipales que impidieron el aterrizaje de dos aviones europeos sin pasajeros en el aeropuerto de Guayaquil, la ciudad más afectada por el coronavirus en el país.
El Ministerio Público, en un mensaje de Twitter, indicó que ha iniciado una investigación previa «por los hechos suscitados esta tarde en el aeropuerto José Joaquín de Olmedo de la ciudad de Guayaquil».
Automóviles y camionetas del Municipio de Guayaquil irrumpieron hoy en la pista de la terminal aérea, y se ubicaron como obstáculos para impedir el aterrizaje de la aeronave, que tuvo que ser desviada al aeropuerto de Quito.
QUEJA DEL MINISTERIO DE TRANSPORTE
De su lado, el Ministerio de Transporte y Obras Públicas, en un comunicado, responsabilizó a la alcaldía de Guayaquil por dificultar la actividad aérea planificada dentro del estado de emergencia sanitaria que vive el país debido a la presencia de casos de COVID-19.
«Responsabilizamos al organismo municipal por la falta de vuelos de emergencia y de los autorizados con anterioridad para llevar pasajeros extranjeros a sus destinos», señaló el Ministerio en su comunicado, en el que, además, rechazó «cualquier intento de violencia en las pistas aéreas internacionales que tiene el país».
Asimismo, recordó que el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) permitió la salida de vuelos internacionales con pasajeros extranjeros desde el aeropuerto de Guayaquil.
«Los aviones de aerolíneas extranjeras que pueden aterrizar en los aeropuertos de Quito y Guayaquil tienen que arribar sin pasajeros (solo con tripulación) y contar con las autorizaciones respectivas», mencionó la cartera de Estado.
Además, indicó que en la terminal aérea guayaquileña se habían congregado unos 200 pasajeros extranjeros que esperaban el arribo de un avión de la aerolínea holandesa KLM para poder regresar a sus lugares de origen, pero que no pudieron hacerlo por el «cierre arbitrario de la pista».
ATERRIZAJE EN QUITO
Dicha aeronave sí aterrizó en el aeropuerto «Mariscal Sucre», de Quito, donde se embarcaron 170 pasajeros, mientras que el avión de Iberia también se posó en esa terminal con su tripulación de once personas, remarcó el Ministerio.
De manera adicional, la cartera de Estado señaló que ha dispuesto que se autorice el ingreso excepcional de aeronaves de pasajeros y carga, con tripulación y sin pasajeros, a terminales aéreas del Archipiélago de las Galápagos, a unos mil kilómetros al oeste de las costas continentales del país.
Esa medida también implica que el retorno de esas aeronaves al continente, con tripulación y pasajeros, entre el 18 y el 21 de marzo, previo al cumplimiento de los requisitos del caso.
«Apelamos a la cordura de las autoridades locales para articular acciones que nos permitan evitar la propagación del virus, al que podemos vencer con un trabajo en equipo y responsable», agregó el Ministerio en su escrito.
LA ALCALDESA VOLVERÍA A HACERLO
De su lado, la alcaldesa de Guayaquil, la conservadora Cynthia Viteri, asumió la responsabilidad del cierre con vehículos municipales de la pista del aeropuerto de su ciudad, y dijo que lo volvería a hacer para proteger a esa urbe de la llegada de personas potencialmente en riesgo del COVID-19.
Viteri justificó su accionar en una declaración del vicepresidente del país, Otto Sonnenholzner, quien horas antes de los sucesos había afirmado que la provincia de Guayas, cuya capital es Guayaquil, estaba blindada con fuertes restricciones para impedir que entren o salgan personas de esta jurisdicción, la más afectada por casos de coronavirus.
Increpó a las autoridades ecuatorianas por haber congregado en la terminal aérea de Guayaquil a unos 200 extranjeros, pese al peligro de ello, al considerar que la ciudad es la más afectada por la enfermedad.
La alcaldesa se preguntó «cómo es que el mismo Gobierno, que dice que nadie entra y nadie sale de la provincia», permita el ingreso de extranjeros y de un avión que venía de España, foco del primer contagio que se detectó en Ecuador, con tripulación que iba a quedarse en un hotel de la ciudad hasta poder despegar el próximo viernes de esta semana.
«Asumo la responsabilidad de haber mandado los vehículos del Municipio de Guayaquil a impedir que el avión de Iberia aterrice aquí con once pasajeros (tripulantes) de Madrid, para que se queden en Guayaquil, foco de infección y de riesgo, más que cualquier otra ciudad», comentó Viteri.
Incluso dijo haber conversado previo al suceso con autoridades como el vicepresidente del país, sobre su resistencia a que aterricen los vuelos europeos.
«Asumo la responsabilidad de proteger a mi ciudad» y «lo haré una y mil veces», apostilló la alcaldesa de Guayaquil. EFE