Falleció en 1982 tras más de 50 años de trabajo por la educación, el servicio social, religioso y la cultura. En Cuenca se lo recuerda por su labor, personalidad y solidaridad. Este jueves se cumplirá 30 años de la muerte del sacerdote Carlo Crespi Croci.
Nacido en Legano (Milán ) Italia, en 1891, fue Crespi siguió la vida religiosa con los sacerdotes salesianos, pero también estudió magisterio, música y ciencias naturales. Llegó al país en 1923 y pasó la mayor parte de su vida en Cuenca.
Aquí fundó y gestionó, por muchos años, el sostenimiento de una escuela popular para niños, también el Instituto de Artes y Oficios, base para lo que hoy es el colegio Técnico Salesiano y la Universidad del Azuay.
Al coleccionar por décadas piezas arqueológicas, formó una importante fondo cultural que luego de su murte pasó al Banco Central; fue un pionero del cine, al difundir aquí películas y producir el filme “Los invencibles shuaras del Alta Amazonas”. (AVB)-(I)
