¿Cuál será el futuro de la Orquesta Sinfónica de Cuenca tras esta pandemia?
Estamos un poco expuestos a las decisiones de cómo se vayan aperturando cada una de las actividades. Con un poco de paciencia nos toca ir solventando y tratar de servir a la ciudadanía a través de las redes sociales y de nuestra Sala Digital que está en YouTube. Tenemos conciertos y un programa que se llama una Nota Musical, con el cual semana a semana nuestros instrumentistas generando contenido en diversos formatos. Hemos podido sacar unos lindos segmentos que han tenido una buena acogida. Llevamos más de 103 000 reproducciones.
¿Se ha conversado con el Ministerio de Cultura o con las orquestas del país de un protocolo?
Nosotros como Orquesta Sinfónica hemos mandado nuestra propuesta de protocolo, con el que se plantea un retorno progresivo al trabajo. La hemos trabajado con la jefatura de talento humano y con nuestro director musical. Estamos ya en una primera fase, en el que está nuestro personal de logística y de consejería está preparando la señalética. Tenemos teletrabajo y de manera presencial.
¿En qué consistirá el protocolo?
Tenemos cuatro fases. Con la primera ya estamos trabajando. Con el resto dependemos de lo que digan las autoridades. En la siguiente fase ya se sumaría un grupo de cuerdas para hacer grabaciones conjuntas. Luego entraría el grupo de vientos. Y la última sería el reintegro de todo el personal, pero esto dependerá de lo que digan el COE cantonal y el COE nacional. Tenemos ya trabajado el tema, pero estamos a la espera de una autorización formal. Aún en la fase dos y en la fase tres, si bien nos reintegramos, no habrá conciertos con público.
Había una programación para este año. ¿Habrá cambios?
Estamos en eso. Nosotros teníamos una agenda, y en estos tiempos ha cambiado nuestra planificación. Para la segunda temporada, que es entre septiembre y diciembre, vamos a tener dos planes. El plan A es el que inicialemente lo teníamos con respecto a nuestra programación, y se aplicará en vista de cómo se reaperture las actividades culturales. Caso contrario, y lo más seguro, es que nos toque actuar, sobre todo por el espacio, porque tenemos más de cincuenta músicos en escena, y no habría ningún espacio en la ciudad de Cuenca para ponernos a un metro cincuenta o a dos metros de distancia como se requiere en el distanciamiento social. Nuestro plan B es actuar con grupos de cámara, o aforos reducidos para probar. Mantendremos nuestros canales digitales para la población que no quiere arriesgarse a asistir a un evento público. Ese es nuestro plan.
¿Se viene algo nuevo para la Sinfónica?
No hemos parado de trabajar. Vamos ahora a trabajar con nuestros instrumentistas para que den capacitaciones a los docentes de centros de bachillerato, principalmente quienes se dedican a la música, que es nuestro ámbito. Comenzamos este lunes con 16 cursos diferentes para que los docentes del país accedan al conocimiento de nuestra orquesta. Para esto tenemos un convenio con el Ministerio de Educación. (I)
