El padre de Julian Assange, el octogenario John Shipton, lucha incansablemente por la libertad y el regreso a Australia de su hijo, quien afronta en Londres un juicio de extradición a EE. UU. por las revelaciones de su portal WikiLeaks, un proceso que catalogó de abuso durante una entrevista con Efe.
«Consideramos que la solicitud de extradición es un fraude en la corte inglesa, es un fraude en el sistema legal inglés. Es un caso de abuso procesal, es una vergüenza», enfatizó Shipton, quien viajó desde Melbourne a Sídney para hacer campaña en favor de la liberación de su hijo.
A sus 80 años, Shipton desafía la pandemia encabezando actos públicos por Australia, mientras confía en viajar en agosto a la capital británica para apoyar a Assange durante su juicio de extradición bajo, asegura, «circunstancias funestas».
El enviado especial de la ONU sobre tortura, Nils Melzer, dijo en mayo de 2019, tras visitar junto a médicos al australiano de 48 años en la prisión de máxima seguridad de Belmarsh (a las afueras de Londres), que Assange mostraba síntomas típicos de estar «sometido a una prolongada tortura psicológica» tras pasar casi una década confinado entre el tiempo de arresto domiciliario y su reclusión en la embajada de Ecuador en Londres.
Su padre hace una llamada al Gobierno de Australia para que medie con el británico por la liberación de su hijo, de nacionalidad australiana y a quien Estados Unidos acusa de 18 cargos de espionaje e intrusión informática, lo que podría costarle penas de hasta 175 años de prisión.
DEFENSA DE ASSANGE EN MEDIO DE LA PANDEMIA
PREGUNTA: ¿Cuándo fue la última vez que vio a su hijo?
RESPUESTA: Hace algunos meses. Tras la aparición de la COVID las cárceles se cerraron para todo tipo de visitas, incluyendo la de los abogados. Sólo se permitían las visitas de los médicos o sacerdotes.
P: ¿Qué tiene previsto hacer por su hijo teniendo en cuenta que las fronteras australianas están cerradas y el juicio de extradición se realizará en septiembre?
R: Haré todo lo que sea posible para volver, por la vía que pueda, al Reino Unido a principios de agosto para apoyar a Julian.
Julian es inocente, él ha sido perseguido durante diez años. Él está en su celda encerrado sin poder prepararse para su juicio en septiembre. Es muy difícil, es más que difícil. Busco que el Gobierno australiano asuma sus responsabilidades.
Ellos dicen constantemente que se ha ofrecido acceso consular, pero no es suficiente. Lo que se requiere es una acción diplomática vigorosa por parte del Gobierno australiano ante Reino Unido.
PETICIÓN DE MAYOR COMPROMISO AUSTRALIANO
P: ¿Qué espera exactamente del Gobierno de Australia?
R: Creo que el Gobierno puede, si desea, ayudarnos a traer a Julian a casa. Creo que es muy fácil para el primer ministro (Scott Morrison) llamar a (su homólogo británico) Boris Johnson y decirle: «Julian Assange es un ciudadano australiano en circunstancias extremas». Esto se resolvería inmediatamente y es fácilmente posible.
P: ¿Que supondría el retorno de Assange a Australia, donde también tendría que hacer frente al proceso de extradición? ¿En qué cambiaría su batalla legal?
R: Sería un cambio para su familia, podría ver a sus hijos y podría invertir tiempo en recuperarse de la tortura psicológica a la que ha sido sometido.
(Además) cambiaría considerablemente (su batalla legal) porque Julian tiene un fuerte apoyo político en el Parlamento (australiano) y en la comunidad. Sería un cambio muy significativo.
P: En mayo, el español Aitor Martínez, uno de los abogados de Assange, dijo que su hijo solo puede hacer llamadas de diez minutos y que de diez intentos por comunicarse por teléfono con él solamente una funcionó, al cuestionar si se trata de un juicio justo.
R: Este juicio es imposible. Es un proceso abusivo. Consideramos que la solicitud de extradición es un fraude en la corte inglesa, es un fraude en el sistema legal inglés. Es un caso de abuso procesal, es una vergüenza. Quiero agregar que Aitor Martínez y Baltasar Garzón (coordinador de defensa de Assange) son hombres maravillosos.
ESPIONAJE ATRIBUIDO A EMPRESA ESPAÑOLA
P: Durante su asilo en la embajada de Ecuador en Londres, supuestamente la empresa de seguridad española UC Global espió a su hijo para venderle la información a la CIA. ¿Cómo influye este caso en el proceso contra su hijo?
R: La grabación en vídeos de Julian hablando con sus abogados, el seguimiento a estos, el robo en las oficinas de Baltasar (Garzón), el constante acoso a los equipos legales realizado por la CIA. Si esto sucediera en Australia, el juez inmediatamente diría que el caso no podría seguir adelante.
Esperamos que el Gobierno australiano deje en claro al Reino Unido que no se puede continuar con el proceso de extradición debido a la magnitud del abuso procesal.
ECUADOR LO VENDIÓ A EE. UU.
P: Durante el mandato de Rafael Correa su hijo gozó de la protección de Ecuador, pero todo cambió con la llegada de Lenin Moreno al poder. ¿Está molesto con el Gobierno de Ecuador?
R: Lenin Moreno y su gobierno vendieron a Julian a los Estados Unidos por un préstamo del Fondo Monetario Internacional. Moreno es solamente una herramienta, no es un político importante, es solo alguien que recibió un soborno. EFE
