El aumento sostenido del número de pacientes contagiados con COVID-19 ha obligado a la población a extremar las medidas de seguridad que eviten que el virus se siga propagando. En ese sentido, la protección de los ojos ha tomado protagonismo en las últimas semanas, más cuando estudios recientes han puesto sobre la mesa la posibilidad de que el virus se encuentre en el aire.
De cualquier manera, la protección de los ojos no es algo que debe descuidarse, pues el uso de mascarillas, por ejemplo, que en muchas ciudades del país es obligatorio en lugares públicos, no brinda ningún tipo de protección a los ojos, por donde también puede entrar el virus. Alejandro Lalama, optómetra de Óptica Los Andes, asegura que el uso de visores industriales, lentes y gafas ayudan a proteger el sistema visual del ingreso no solamente de virus, sino de cualquier otro agente externo. De ahí la importancia de conocer los niveles de protección de cada uno de estos accesorios y conocer su uso en base a las actividades que las personas realizan.
Sobre las precauciones que se deben tomar con los ojos
- Es importante destacar que el contagio del Covid-19 a través de los ojos se da por el ingreso de gotículas (de una persona que tose o estornuda), las cuales se alojan en la lágrima del paciente. Aquí el virus incuba y se desarrolla, contagiando al resto del cuerpo. En ese sentido, aún usando mascarilla, el distanciamiento social de al menos 2 metros es fundamental.
- Frotarse los ojos es algo que tampoco se debe hacer. Con la entrada a los meses de verano, la falta de humedad en el ambiente reseca los ojos y es muy posible que la persona tienda a frotarlos debido al ardor que esto puede causar. Es muy importante evitar este tipo de conductas, pues puede ser un medio de transmisión.
- Utilizar barreras de protección para la vista, como pueden ser gafas, lentes o visores. Este tipo de dispositivos minimizan los riesgos que tiene los ojos al estar expuestos al exterior. Es muy importante usarlos cuando una persona sale de su hogar y va a tener contacto con cualquier otro tipo de personas.
Sobre los diferentes niveles de protección para la vista según la actividad
- Los lentes industriales deben ser la primera opción de protección para las personas que, constantemente, están expuestos al virus. Personal médico o trabajadores de lugares en los que exista un alto tráfico de personas (supermercados, farmacias, gasolineras, repartidores) deberían usar obligatoriamente este tipo de lentes para evitar cualquier riesgo de contagio.
- Los lentes industriales de protección brindan una cobertura casi total del ojo; incluso algunos modelos tienen una especie de goma que se pega en la piel alrededor del ojo, imitando un cierre hermético. Esto es fundamental para evitar el ingreso de partículas que podrían contener el virus del Covid-19.
- Otro beneficio de los lentes industriales es que, en algunos modelos, están diseñados para usarse por encima de los armazones que ya usa la persona, lo que ayuda para que la agudeza visual de quien los usa no sufra ninguna variación. Incluso, existen en el mercado lentes que permiten colocar las lunas con medida, lo que sin dudas incide directamente en la calidad de la visión. Esto es muy importante para ciertos profesionales, como los médicos, por ejemplo.
- Para las personas que no tienen mucho contacto con el exterior, como aquellas que salen a hacer compras una vez a la semana o van ciertos días a su trabajo, los lentes comunes o las gafas son de mucha ayuda para proteger a los ojos de las gotículas que pudiera expulsar otra persona. En ese sentido, Lalama afirma que “lo importante es tener una barrera de protección. Si no somos un grupo vulnerable o si no hay mayor riesgo de contagio, el uso de nuestros propios lentes o gafas puede ser bastante útil para evitar que cualquier virus o bacteria entre a través de los ojos”.
Sobre los protocolos de cuidado y desinfección de los ojos y lentes
- Al igual que existen protocolos de desinfección para los zapatos, la ropa o la mascarilla, los ojos y los lentes también deben ser lavados para evitar que cualquier virus permanezca en ellos. En ese sentido, la recomendación del experto de Óptica Los Andes es realizar un lavado de ojos, no solamente por el tema del virus, sino también porque el hecho de estar dentro de casa, frente a un dispositivo electrónico la mayor parte del tiempo, ha provocado ciertas reacciones como irritación o lagrimeo en los ojos, lo que se puede ahondar mucho más ahora que las condiciones climáticas empiezan a cambiar de a poco.
- Lalama recomienda el uso de colirios lubricantes o lágrimas artificiales que ayuden a la persona a mantener humectada la superficie y que, a su vez, pueda limpiar las impurezas que se hayan recogido del medioambiente al momento de salir. “No todas las lágrimas son recomendadas para todos los pacientes. Es necesario que la persona reciba una recomendación mínima de su optómetra u oftalmólogo para utilizar uno de estos lubricantes oftalmológicos. Esto ayuda a mantener limpia la superficie del ojo y evitar cualquier contagio”, asegura.
- En cuanto a la desinfección de gafas y lentes, es incorrecto limpiarlos con alcohol, cloro, amonio cuaternario o cualquier otro líquido de este tipo, debido a que su uso constante hace que los armazones pierdan la laca de protección, y las lunas van perdiendo los filtros como el antirreflejo o el antirrayas.
- La limpieza de los lentes debe ser igual al del lavado de manos. Los lentes o gafas se deben colocar debajo del chorro y se debe dejar correr el agua, preferiblemente tibia, durante unos 10 o 20 segundos. Luego se debe colocar una gota de jabón líquido, remover suavemente, enjuagar, y, finalmente, secar con el paño de microfibra. Esto no solo evita que las lunas se rayen, sino que desinfecta los armazones y las lunas de cualquier virus, bacteria o impureza que se pudiera alojar en su superficie.