Industria del turismo en la parroquia Baños busca su reactivación

El turismo de salud, por las aguas termales, es uno de los grandes atractivos


“SE ARRIENDA” es el texto de los letreros pegados en las puertas cerradas de tres locales que, antes de la pandemia, eran famosos restaurantes de comida típica en Baños, a ocho kilómetros de Cuenca, parroquia considerada como uno de los principales atractivos turísticos del país por sus aguas termales y gastronomía.

Hoy esta cuadra -una de las primeras imágenes que ven los turistas al llegar a la parte medular de Baños- está desolada y en la esquina, cruzados de brazos, unos conductores de taxi miran a lo lejos, sin clientes.

Julia Durán, nacida en esta parroquia al suroccidente de Cuenca, dueña del local más grande, comenta que lleva ya seis meses de pérdida, sin cobrar arriendo, desde que lo desocupó la inquilina que mantuvo los dos últimos años el restaurante “La Suquita”.

Antes de eso, y por 40 años, la misma Julia tenía ahí su restaurante “Bohemia Drinks” con la venta de mote pillo, carne asada, caldo de gallina, caldo de pata, fritada dorada, sancocho, churrasco, etcétera.

En general los tres restaurantes registraban llenos totales, no solo de quienes llegaban de paseo, sino de usuarios de los balnearios, saunas y spa de la parroquia.

Durán reconoce “los balnearios son la vida de Baños y hoy están cerrados…por eso el resto de negocios en general están bajos.  La salvación es que volvamos al turismo de antes”.

Y, en verdad, la actividad turística que representa el mayor rubro de los ingresos de esta parroquia hoy está frenada como una de las consecuencias del Covid-19. Los dueños de afamadas discotecas de la zona como Calipso, Desahogos y otras las cerraron hasta que la autoridad disponga su reapertura, con las pérdidas que ello implica.

También los pequeños negocios han sido golpeados, como el de Mayra Guerrero, quien desde hace cuatro años vende empanadas de viento, salchipapas y morocho.

Ella también considera que este sector se mueve bastante por el turismo, pero debido a que las hosterías y balnearios están cerrados no hay visitas.

Mayra Guerrero es una de las contadas comerciantes de comida rápida que se mantiene. ACR

Igualmente varias hostales enfrentan una delicada situación, aunque sus administradores prefieren no hablar con la prensa.

El turismo de salud es uno de los grandes ejes de esta parroquia en las categorías médica y de distracción

Y, efectivamente, el turismo de salud que se venía fomentando a través de los balnearios de Baños se frenó con la pandemia que puso contra la pared las finanzas de hosterías y afines.

Al respecto, los representantes de estos negocios esperan la reapertura, han ideado estrategias de reactivación para mitigar el daño a sus economías, conscientes de que el termalismo es un gran potencial, no solo para esta industria sino para el turismo en general de la parroquia.

El gerente de Hostería Durán, Wilmer Limas, revela “realmente el perjuicio económico que hemos tenido durante estos casi seis meses ha sido inmenso”, es que ellos no han parado de invertir, aunque no las usen han estado dando mantenimiento a sus instalaciones.

Están listos con todos los protocolos de bioseguridad, han cumplido a cabalidad con lo que exige el COE “esperando con ansias que nos permitan abrir porque muchos clientes necesitan venir urgente por asuntos terapéuticos”.

Wilmer Limas, gerente de Hostería Durán, chequea el mantenimiento de la piscina. ACR

Cristian Proaño, gerente de Agapantos, confirma que ha sido un año crítico.  Esta empresa se vio obligada a paralizar no solo sus baños de vapor (turco) y piscinas termales, sino cabañas, salón de eventos y convenciones, entre otros servicios que ofrece, por tal motivo, incluso tuvo que reducir personal.

Esta hostería, dice Proaño, está con todas las medidas de bioseguridad listas para recibir a sus clientes para que estén en un lugar seguro con el respectivo aforo y distanciamiento.

En hostería Agapantos han hecho inversiones para el constante mantenimiento. XCA

Pablo Durán, propietario de Piedra de Agua, fundada en 2008 con una inversión inicial de dos millones de dólares, a lo que se suma el resto de capital inyectado hasta la fecha, tuvo que reducir de 54 a 14 trabajadores.

Él está preparado para la próxima reapertura “vamos a exagerar las normas de control…antes mis piscinas tenían hasta 40 personas, ahora no entrarán más de seis, vamos a proteger a los usuarios”.

El paisaje de Baños también es uno de los atractivos para el turismo. XCA

Hostería Rodas y otras instalaciones afines hoy también están sin atención al público.  (I)

 

REM

REDACCION EL MERCURIO

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