Hasta la fecha solo dos empresas están calificadas por el Consejo Nacional Electoral (CNE) para hacer pronósticos electorales para las elecciones generales de febrero de 2021.
Son el Centro de Investigación y Estudios Especializados (Centroinvest) Cía. Ltda; y la firma Clima Social Estudios y Asesoramiento S.A. Ambas tienen su sede en Quito.
Por ahora solo estas compañías pueden hacer proyecciones sobre los comicios, bajo parámetros establecidos por el organismo electoral para garantizar la veracidad de la información.
La Ley Orgánica Electoral y de Organizaciones Políticas o Código de la Democracia en su artículo 206 determina que para ejercer esta actividad deben inscribirse previamente en el CNE.
El artículo 4 del Reglamento sobre Personas Naturales o Jurídicas que Realicen Pronósticos Electorales, señala que las empresas que deseen hacer pronósticos deberán presentar una solicitud de inscripción.
Esto hasta 30 días antes del día de la jornada eleccionaria, y asimismo deben justificar con documentación que tienen experiencia en áreas de investigación social.
Igualmente deben presentar el listado de profesionales que trabajará con el personal de encuestadores, acompañada de documentos que acrediten pericia y formación académica.
Los resultados de las encuestas y pronósticos electorales podrán ser publicados por los medios de comunicación hasta 10 días antes del día de los comicios.
Para Romel Segovia, ingeniero en sistemas y asesor en análisis de sondeos, es necesario que la ciudadanía sepa diferenciar entre encuestas falsas y verdaderas.
“Aunque algunos ponen otras clasificaciones, en lo personal creo que hay únicamente encuestas falsas y verdaderas… Las falsas tienen como fin engañar, mentir, manipular, falsear una realidad…”, mencionó.
Recomendó al electorado que cuando vea una encuesta primero verifique el nombre de la encuestadora y su experiencia. Además, compruebe la veracidad de la misma en las páginas web oficiales.
“Toda encuestadora tiene una página web y allí generalmente están las encuestas que publica, y más especificaciones como número de muestra, variables de regiones, fórmulas, cálculos…”, manifestó.
Segovia igualmente hizo un llamado a la ciudadanía para denunciar a los candidatos que difundan encuestas falsas o manipuladas, puesto que esto es una práctica de deshonestidad.
“Como un ejercicio de fiscalización invitó a la ciudadanía a que cuando detecte que un candidato o grupo político difunda una encuesta falsa que lo denuncia públicamente para prevenir más engaños”, afirmó.
EN REDES SOCIALES
Para Carolina Machado, ingeniera en marketing, las encuestas de política en las que menos se debe creer, son las que se hacen por medio de redes sociales y páginas web.
A decir de Machado, estas plataformas están completamente abiertas a la manipulación por lo que los resultados son poco confiables y en la mayoría de los casos responden a intereses.
“Es fácil darse cuenta que cuando alguien hace una encuesta en redes a los pocos minutos hay “un ejército de cuentas votando, cuentas que tiene uno o dos seguidores, que a la vista se ve que son falsas…”, precisó.
De acuerdo con Machado, hay redes como Facebook que trabajan actualmente en proyectos para evitar que estas sean usadas como fines políticos y de falsificaciones. (I)
