Tras 40 años un policía en servicio pasivo asumió el ministerio de Gobierno, el último uniformado en este cargo fue Víctor Hugo Garcés, durante la dictadura militar. En esta ocasión fue designado el general Patricio Pazmiño, quien se venía desempeñando como viceministro de Seguridad.
Durante su carrera policial fue comandante General de la Policía, jefe de Estado Mayor, director general de Operaciones y director nacional Antinarcóticos.
Para la socióloga Natalia Sierra, este nombramiento por parte del presidente Lenín Moreno es desafiante, pues antes de dejar el cargo, María Paula Romo le dio su apoyo a quien fue su viceministro, con lo que dejó claro que es una persona que seguirá sus lineamientos. Además, dejaría notar una congratulación a los uniformados, “pese a que fueron los ejecutores de la represión de octubre”.
Por su parte el analista político Esteban Ron considera que mantener las funciones políticas y de seguridad juntas es un error, pues en las primeras no se podrá desempeñar el nuevo ministro, mientras que en las segundas mostró falencias Romo, “lo ideal es que delegue a una persona para cada área”, dijo. (I)
