«Es una noticia realmente positiva y nos da la esperanza de que haya luz al final del túnel para todos nosotros», subrayó la directora técnica del organismo para la COVID-19, Maria Van Kerkhove, en una charla con internautas a través de las redes sociales.
El director de la OMS para Emergencias Sanitarias, Mike Ryan, calificó la noticia de «fantástica», aunque dijo que todavía habrá obstáculos que superar a la hora de producir masivamente vacunas contra el coronavirus y distribuirlas.
«Es la primera vez en la historia de la humanidad que se ha respondido y contenido con tal rapidez una nueva amenaza biológica que no entendíamos y hace poco ni siquiera conocíamos», resaltó el experto irlandés.
También destacó que la ciencia está siendo pionera en intentar distribuir las nuevas vacunas de forma equitativa en todo el mundo, antes incluso de que se desarrollen por completo.
«En anteriores casos, vacunas y tratamientos se distribuyeron de forma injusta, sólo pasados unos años surgió la conciencia de que había que llevarlos también a las poblaciones más pobres, pero esta vez desde el principio se ha tenido en mente un acceso igualitario», afirmó.
El Reino Unido empezará a comienzos de la próxima semana a administrar vacunas contra la COVID-19 a los grupos más vulnerables, después de que los reguladores británicos hayan aprobado la desarrollada por la compañía estadounidense Pfizer y su socio alemán BioNTech.
Siguiendo un procedimiento de emergencia, la Agencia Reguladora de Productos Sanitarios y Médicos dio luz verde a la vacuna, que ofrece un 95 por ciento de protección y, según el Gobierno británico, se ha mostrado segura para población de todas las edades.
Con este visto bueno, el Reino Unido es el primer país que aprueba esta vacuna, después de que la Agencia Europea del Medicamento indicase el martes que ha empezado a evaluar las solicitudes de uso «condicional» de estos compuestos. EFE