Danna Pesántez: Un diamante con una zurda de oro
A sus cortos 17 años la futbolista cuencana Danna Pesántez ha logrado captar la atención de distintos cuerpos técnicos incluso el de la Selección Nacional Absoluta. En 2019 fue vicecampeona con 7 de Febrero, de Los Ríos, en la Fiesta Sudamericana de la Juventud que se jugó en Asunción, Paraguay; y ascendió con la Liga Juvenil de Macas a la Superliga Femenina 2020.
Ahora reforzará con la coterránea María Isabel Vásconez a El Nacional en la Copa Libertadores Femenina pactada del cinco al 21 de marzo en Argentina. La zurda se pondrá a órdenes del profesor José María Garay después de los amistosos FIFA que mantendrá la Tricolor con Bolivia en la Casa de la Selección.
Desde sus 15 años ha sido constantemente llamada al combinado nacional donde aprendió a desenvolverse como lateral, una posición distinta a la que estaba habituada y en la que se siente más cómoda: volante de creación o enganche. El 10 en su dorsal la delata.
Bastó que el seleccionador Luigi Pescarolo le pruebe en defensa para que sus relevos traten de consolidarle en esa posición, primero Wendy Villón y ahora la brasileña Emily Lima a quien le gusta que sus laterales se proyecten a campo rival y regresen lo que exige una buena preparación física.
“Es un poco complicado, pero al final cuando uno quiere se puede”, afirma la segunda de tres hermanos: Marlon, exarquero en las inferiores del Deportivo Cuenca, y Dennise, la menor, que es afín al voleibol.
Evolución
Para Danna el fútbol requiere preparación individual, conocer al compañero de equipo y estudiar al rival. “Suelo ver videos para saber qué es lo que hace un lateral, a veces veo que se puede meter a la mitad, pero siempre y cuando el otro le cubra el puesto… las metodologías del entrenador tienen mucho que ver”.
De niña siempre jugaba con su hermano. Los carros y los legos eran sus juguetes preferidos. Las barbies nunca le llamaron la atención. A los seis años ingresó a la Escuela Estrellitas del Futuro y congenió con el fútbol, deporte que practicaron en su juventud sus padres Sandra Carmona y Diego Pesántez.
Ellos la apoyan y le aconsejan siempre que tenga una segunda opción por si en algún momento se retira del fútbol. Su mirada apunta a Europa sin cerrarse a la posibilidad que le salga una beca que le permita estudiar y jugar en Estados Unidos.
En el Ecuador advierte una evolución significativa del fútbol femenino. Da crédito a personas como su entrenador Edisson Méndez que luchan a diario para que la mujer futbolista tenga el espacio que merece.
Resalta el interés que hay por televisar los partidos de la Superliga y aboga para que en el corto tiempo la profesionalización se haga realidad con futbolistas que puedan vivir del sueldo que reciben y directores técnicos que contribuyan a su crecimiento.
Entretenimiento
Danna está en el último año de la Unidad Educativa La Asunción. Agradece a Dios que sus padres le inculquen la preparación intelectual a más de la física. En sus momentos libres sigue cursos certificados de coaching, entrenamiento y nutrición.
Mila, una pastora alemana de siete meses, y Cuqui, una schnauzer de dos años, “me distraen bastante y me alegran el día”. La primera es más traviesa que la segunda y trata de amaestrarla con tutoriales de You Tube.
Cocinar es otro de sus hobbies sobre todo cuando se siente estresada. “Soy la que hace el almuerzo en casa”, subraya y añade que antes de cada partido le gusta tomar café y escuchar audios de motivación.
Luego de cumplir los compromisos con la Tricolor y El Nacional retornará a Carneras UPS al que defenderá un año más en la Superliga Femenina. “En el club quiero estar si es posible hasta cuando pueda salir del país… El cariño y amor que le tengo al club es gigante”.
La destreza para maniobrar un balón no es lo único que le hace brillar a Danna, también su sencillez y gracia. Quien llega a conocerla desea que su carrera sea “Perfec” como titula su canción favorita. (BST)-(D)
LA FRASE
“El trabajo y la disciplina creo que es lo que a una persona le puede llevar lejos, cada pasito que vas dando te lleva a grandes cosas… tal vez no estás donde debes estar, pero ya no estas donde estabas antes”.
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