«El objetivo de los estafadores es convencer a las autoridades públicas de hacer grandes pagos para asegurar la venta y después desaparecer con el dinero», señaló la OLAF, que recordó que estratagemas similares se detectaron el año pasado, al principio de la pandemia, con material de protección personal o mascarillas que en aquel momento era escaso.
Los estafadores ofrecen a los países de la Unión Europea grandes cantidades de vacunas supuestamente procedentes de laboratorios cuyo fármaco ya ha sido aprobado por la Agencia Europea del Medicamento, como es el caso de Pfizer-BioNTech, Moderna y AstraZeneca.
Habitualmente se trata de empresas que «estaban inactivas hasta hace poco» o operaban con bienes muy diferentes de las vacunas, y están a menudo basadas en terceros países fuera de la Unión Europea para dificultar su trazabilidad, señaló la OLAF.
Ya en febrero, la OLAF alertó a los gobiernos de la existencia de estafadores que ofrecen vacunas contra la covid-19 a las autoridades nacionales que buscan acelerar su ritmo de vacunación y señaló que añadiría estos fármacos a su investigación en curso sobre los productos falsos de protección contra el coronavirus.
«La mejor línea de acción, que estamos llevando a cabo, es identificar estas situaciones, establecer su naturaleza sospechosa y compartir la información con nuestros socios en los Estados miembros y con Europol. Hemos avisado a las autoridades públicas en los Estados miembros para que informen de cualquier oferta de vacunas por parte de intermediarios», afirmó la OLAF. EFE