Cerca de 2.000 ciudadanos que se dedican a actividades relacionadas al turismo (agencias de viajes, hoteles, restaurantes, transporte turístico, guías turísticos, entre otros), recibieron en Cuenca la primera dosis de la vacuna contra la COVID-19.
Este proceso, a decir de Juan Pablo Vanegas, presidente de la Cámara de Turismo del Azuay, contribuye a generar confianza para que Azuay se presente como un destino bioseguro para las personas que tomen la decisión de viajar.
“El trabajo que ha venido haciendo la empresa privada con la implementación de medidas de bioseguridad y protocolos, además de las capacitaciones que han hecho los gremios, y ahora la vacunación, generan esa confianza en los turistas para que visiten Cuenca”, refirió Vanegas.
Entre enero y junio de este año, las actividades turísticas en la ciudad se han reactivado apenas en un 8% durante los fines de semana, que es cuando hay más visitantes. Además, muchos establecimientos turísticos han cerrado. De hecho, la vacunación da esperanza a este sector, que ha sido uno de los más golpeados por la pandemia.
“La vacunación del sector es algo que nos puede fortalecer a corto plazo, pero esperamos temas de promoción y que mejore la vacunación masiva de la población para que decidan venir a Cuenca e iniciar una reactivación. Necesitamos estar por sobre el 40% para no seguir quebrando”, sostuvo Vanegas, quien agregó que es necesario que las empresas turísticas sean favorecidas con créditos para afrontar la situación crítica por la que están pasando.
Ya desde el año pasado no se ha hablado de una “temporada alta”, puesto que no se ha registrado visitas masivas de extranjeros. Actualmente, a la ciudad llegan muy pocos grupos de turistas internacionales. Por ello, además de la vacunación y la promoción turística, la activación normal en las fronteras y en los servicios de movilidad (vuelos y transporte terrestre), ayudarán a que mejoren las visitas en esta provincia, indicó Vanegas.
Nuevos productos
Por su parte, María Angélica León, directora de la Fundación Turismo para Cuenca, mencionó que la actividad turística en esta ciudad se ha reactivado desde el 2020, aunque a paso lento, pero la promoción del destino ha servido para que se fomente el turismo en familia, que es el que llega durante los fines de semana.
“Recibimos los fines de semana a familias que tratan de escaparse un poco del encierro y que ven en Cuenca un destino bioseguro. El mismo cuencano redescubre su ciudad y hace actividades, eso es importante”, señaló Léon.
El turismo en la ruralidad se han potenciado y se han obtenido nuevos productos turísticos como “El Boquerón” (Turi), donde la comunidad se unió para ofrecer a los visitantes los servicios de cabalgata, gastronomía y más. Otros destinos que se han fortalecido son Barabón y el Biocorredor del Yanuncay, con espacios para ciclismo. Sin embargo, los productos más populares son las “ecoaventuras”, que incluye al proyecto “Las rutas de los caminantes”, cuya actividad se centra en recorrer los cerros sagrados de Cuenca, chaquiñanes que sirvieron para conectar a la ciudad con otras regiones.
León acotó que se asesora a las Juntas Parroquiales para buscar la mejor manera de desarrollar estos productos sin generar un impacto negativo en los ecosistemas y en las comunidades que viven en estos lugares.
“Analizamos la capacidad de carga de estos lugares, para que la gente pueda apreciarlos de mejor manera y no haya problema (…) la vacunación es fundamental, pero ahora viene el gran reto de cómo vamos a realizar la promoción, porque se necesita presupuesto, para mantener el turismo interno, pero también para dar un mensaje claro a nuestros mercados. Estados Unidos es prioridad, pero también ciertos mercados europeos que son importantes para que tomen la decisión de viaje en el 2022”, aclaró León.
Mientras tanto, en la zona urbana, se ha innovado con productos como “La búsqueda del tesoro” y las “Veladas cuencanas”, que proponen redescubrir espacios patrimoniales, museos y la historia de Cuenca, a través de la cultura y la artesanía. (I)