Migrante cuencano colapsó en el desierto

Mayra Sinche, quien vive en el sector de Miraflores, en la parroquia Sinincay, al noroeste de Cuenca, busca desesperada a su esposo: Angel Alfonso Arpi Arpi, un migrante, de 33 años.

El último sábado, cerca de las 14:00, Angel fue auxiliado por una patrulla fronteriza luego de que se desmayó en el desierto cerca del condado de Doña Ana, en Nuevo México, en los Estados Unidos (EE.UU.).

Estaba junto con su sobrino: Diego Quizhpe, de 23 años, y otros dos migrantes también de Ecuador, quienes huyeron. Quizhpe fue detenido y deportado a México. Fue él quien pidió auxilio al 911 para su tío.

Angel fue llevado en estado inconsciente a un hospital, pero su familia no ha recibido hasta ahora noticias de él. Tampoco sabe el nombre de la casa hospitalaria a la que fue ingresado ni su condición de salud.

El viaje

Mayra contó que el último 1 de septiembre, a las 18:30, Angel salió desde el aeropuerto José Joaquín de Olmedo, de Guayaquil, con destino a México. Allí estuvo algunos días.

El 7 de septiembre fue hasta la frontera y escaló el muro para pasar desde México a EE.UU. y se cayó. La altura aproximada es de unos nueve metros (m). Ocurrió en el sector El Paso, entre Texas y Nuevo México.

“Luego de la caída ya no había querido seguir, pero mi sobrino le ha ayudado para que siga porque no podía quedarse botado allí, pues podía morirse allí abandonado…”, dijo Mayra.

Lograron llegar a una casa de seguridad en Texas, donde descansaron unos días. El último viernes, cerca de las 17:00, salieron nuevamente al desierto para llegar a otra vivienda en Dallas.

Levantón

El coyotero que los llevaba les dio una dirección y les dijo que se guíen por el GPS hasta un lugar conocido como Tres Cruces, donde un vehículo iba a recogerlos. Fue allí que Angel colapsó.

Su sobrino envió la ubicación de Google Maps a sus familiares en Ecuador. Allí esperaban que los recoja un vehículo. Estaban en el desierto en N Valley Dr y Angostura Rd, en Rincon River Farm, en la autopista 185.

“Se perdieron como unas cinco horas y ya no tenían agua y mi esposo tuvo que tomarse su propia orina… También me contó mi sobrino que se tomó agua de un charco porque ya no aguantaba la sed…”, relató.

Deuda

Cada uno pagó cerca de 15.000 dólares por el viaje y ahora están endeudados. Angel trabaja entre dos y tres horas en un negocio de cárnicos en Cuenca, pues luego de la pandemia de la Covid-19 se quedó sin un trabajo estable.

Ahora sus familiares esperan la ayuda del Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana (MREMH) para localizarlo y conocer su condición de salud.

Asimismo, hacen un llamado a las autoridades migratorias de Nuevo México y Texas para que den información sobre el paradero del migrante. Tiene dos hijos, de 14 y 7 años. (CSM)-(I)

CRITERIO

Juan Carlos Torres, abogado en migración, considera que el Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana (MREMH), debe implementar una línea de comunicación directa para familias de migrantes.

“Debe haber un protocolo que se promocione por todos los medios para que un familiar de un migrante sepa cómo actuar en caso de que esté perdido, desaparecido o muerto en cualquier parte del mundo…”, señaló.

Para Torres es necesario además que las autoridades ecuatorianas den asistencia y acompañamiento a las familias de los migrantes para evitar que sean víctimas de extorsiones y amenazas.

Con el criterio de Torres coincidió Mayra Cárdenes, también abogada, quien da asesoría en casos de migración. Ella considera que además el Estado debe tener un banco de ADN.

“Conocemos que hay miles de cuerpos de personas indocumentadas en las morgues de diferentes estados a lo largo de la frontera entre Estados Unidos (EE.UU.) y México, y no se puede identificarlos…”, señaló.

Asimismo, recordó que hay organizaciones de voluntarios que se dedican a buscar migrantes perdidos y heridos en la frontera, con quienes el gobierno ecuatoriano debería tener un contacto permanente.

DETALLE

El Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana (MREMH) confirmó la detención de 60 migrantes de Ecuador en el aeropuerto La Aurora, de Guatemala.

Desde el último 4 de septiembre los ecuatorianos que viajan a México tienen que presentar una visa. Antes de esta fecha podían ingresar sin este requisito, en condición de turistas.

De acuerdo con datos del Ministerio de Gobierno, entre enero y julio de 2021 un total de 88.696 ciudadanos de Ecuador viajaron a México y solo 34.331 regresaron. Es decir, 54.365 se quedaron en ese país.

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