La Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE) hará una revisión minuciosa de los dispositivos electrónicos de control de velocidades, conocidos como radares.
Así lo dispuso Marcelo Cabrera, ministro de Transporte y Obras Públicas, quien dijo que la finalidad preventiva de estos aparatos fue distorsionad, convirtiéndose en un instrumento recaudatorio de multas.
“Los radares tienen una función fundamental y es preventiva. No es la función primordial la recaudatoria, la función primordial es la baja de la siniestralidad (…) no puede ser que haya algunos que dejen millones de dólares en recaudación”, dijo Cabrera.
Adrián Castro, director de la Agencia Nacional de Tránsito (ANT), informó que ahora los radares de velocidad se instalarán con base a estudios técnicos de factibilidad, en los que se establezca los puntos de mayor siniestralidad en la Red Vial Estatal (RVE) o casco urbano. Para el efecto se tomarán en cuenta las estadísticas y registros históricos con los que cuenta la institución.
Además, los aparatos no podrán estar ocultos. Todo espacio donde se instalen deberá contar con señalización vertical y horizontal, tanto en el punto de control como antes del mismo, de manera preventiva, de conformidad con la reforma a la Ley Orgánica de Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial, vigente desde el 10 de agosto pasado. Incluso se deberá informar a la ciudadanía el sitio en que están ubicados.
Únicamente se permitirá la instalación de medios tecnológicos que se encuentren debidamente homologados por la ANT, con la finalidad que garanticen su operatividad, calibración y sensibilidad tecnológica. (ASM)-(I).