El servicio de agua en las comunidades de El Valle todavía es intermitente

Unas 5.000 familias en Cuenca se quedaron sin agua potable hasta las primeras horas de ayer debido al colapso de un sifón de la Junta Administradora de Agua Potable (JAAP) Proyecto Nero.

Luis Quinde, presidente de esta organización comunitaria, explicó que la rotura de esta conducción, que pasa por la quebrada de El Salado, en el barrio Emilio Sarmiento, fue por un deslizamiento de tierra.

“Este deslizamiento se dio por un asunto antrópico, la gente que tiene los sitios en las márgenes de la quebrada hacen grandes rellenos para coger el nivel de los terrenos y encima construyen viviendas…”, indicó.

Y acotó: “en este caso sobre la tubería se ha rellenado una altura de entre cinco y seis metros (m), este relleno está hecho de forma antitécnica y hace que la quebrada comience a llevarse todo el material y arme un socavón…”.

Reparación

La JAAP Proyecto Nero concentró a todo su personal de operación y mantenimiento, y rehabilitó el suministro para unas 4.200 familias, pero unas 800 seguían sin abastecimiento hasta la tarde.

Las afectadas son unas 25 comunidades de la parroquia El Valle y cinco de la parroquia Turi, que están en las zonas de Guncay, El Despacho, Rayoloma, Baguanchi, El Cedillo, Carmen de Baguanchi, Tierras Coloradas y San Pedro.

Quinde indicó que la tubería que sufrió el daño conduce el agua al tanque de reserva de Tierras Coloradas y también por allí se vacía el agua de la reserva principal de Icto Cruz.

Juana Merino, habitante del sector de Rayoloma, indicó que por ventaja tiene vecinos que tienen la provisión de agua de la Empresa de Telecomunicaciones, Agua Potable y Alcantarillado (ETAPA EP) por lo que ellos le comparten.

“Tenía un tanque de reserva pero ya se terminó porque se necesita para bañarse y cocinar… Nos dijeron que si es que el problema sigue van a mandar tanqueros para que nos repartan el agua…”, dijo.

Control

Merino indicó que en época de estiaje los cortes son frecuentes debido a que en ciertos lugares algunos usuarios utilizan el agua para regar sus cultivos, por lo que pidió que haya mayor control.

Para Francisco Tamayo, quien también es uno de los cerca de 7.750 abonados que tiene la JAAP Proyecto Nero, es necesario que el Municipio de Cuenca controle las construcciones ilegales en este sitio.

“Aquí hay decenas de rellenos, se han tapado riachuelos y se han bloqueado quebradas, y eso cada vez provoca roturas en el sistema de agua y eso cuesta solucionar…”, acotó.

A criterio de Tamayo se requiere un estudio profundo dado que se trata de un sitio donde hay fallas geológicas por lo que pueden darse problemas más graves.

RECOMENDACIÓN

Para Marco Maldonado, ingeniero civil y asesor en obras hidrosanitarias, es recomendable que antes de iniciar una construcción en el sector rural, el responsable de la misma confirme si hay tuberías de agua cercanas.

“No es posible que por hacer un relleno mal hecho se tapen las tuberías y se provoquen roturas de estas conducciones y miles de personas resulten perjudicadas por la irresponsabilidad de unos pocos…”, insistió.

Maldonado considera que se requiere que todos los sistemas y juntas administradoras de agua potable tengan un mapa de puntos críticos o de mayor riesgo para reducir el riesgo de daños.

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