Potencial hidroeléctrico

La Corporación Andina de Fomento (CAF) como respuesta al deterioro de las

economías en Latinoamérica, crisis acentuada por la pandemia, insiste

sobre la necesidad impostergable en desarrollar el potencial hidroeléctrico en

América Latina como una primera opción para la reducción de la pobreza y

promover el crecimiento económico actual.

América Latina cuenta con el 33% de los recursos hídricos renovables del

mundo, pero ha desarrollado tan solo el 23% de su potencial hidroeléctrico.

Sobresale como la región más rica en recursos hídricos, con sus cinco ríos

más importantes del mundo (Amazonas, Orinoco, Río Negro, Paraná y Río

Madera); tres de los lagos más grandes a nivel mundial, lo cual supone una

oportunidad inigualable para asegurar que todos los latinoamericanos tengan

acceso a energía y sobre todo recuperar la economía de cada país.

Ecuador es el país que tiene la más alta concentración de ríos por milla

cuadrada en el mundo. Sus condiciones topográficas facilitan la construcción

de centrales hidroeléctricas, cuya oferta con el cambio de la matriz energética,

se incrementó en el último decenio del 47% al 90%.

Con las nuevas centrales hidroeléctricas en funcionamiento, el país cuenta con

una generación de 27.000 GWh/año. Sin embargo el crecimiento en la

demanda alcanza nada menos que el 4,2% anual debido al aumento

vegetativo y la mejora tecnológica, sumada la mayor cobertura de internet y

uso de recursos tecnológicos en el hogar e industria y la sustitución de

motores a diésel por eléctricos de las camaroneras.

No es menos importante la tendencia impostergable al cambio de vehículos

que usan combustibles fósiles a eléctricos, el empleo de cocinas de inducción

y calefones eléctricos, para evitar la salida de capitales por la compra de

combustibles y contribuir de esta forma a reducir la generación de gases

efecto de invernadero causantes del cambio climático y sus graves

consecuencias.

¡Es imprescindible la pronta construcción de nuevas centrales hidroeléctricas

grandes y pequeñas como Soldados-Yanuncay, más aún al tener disponible

un potencial hidroeléctrico gigante en el Ecuador. Oponerse a este tipo de

obras es conculcar el progreso y desarrollo quedándose anclados al pasado! (O)

REM

REDACCION EL MERCURIO

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