Un tramo de aproximadamente 80 metros de la vía Ochoa León – Chiquintad – Checa mantiene en alerta a los usuarios de esta carretera, puesto que hace varias semanas, las intensas lluvias provocaron hundimientos considerables y temen que la calzada colapse en cualquier momento.
El problema no es reciente. Se trata de una falla geológica a la altura de la entrada al barrio Los Eucaliptos, donde se registran “ojos de agua”, según refieren las evaluaciones técnicas.
A decir de Manuel Quito, presidente del Gobierno Autónomo Descentralizado (GAD) de Chiquintad, el pasado 13 de marzo se cumplieron dos años desde que la Junta Parroquial solicitó el arreglo definitivo de la vía a la Prefectura del Azuay, sin embargo, la petición no ha sido atendida. Quito refiere que la solución sería construir una vía alterna.
“Es lamentable que nuestra parroquia no tenga la ayuda de la Prefecta. Veo el apoyo en otros cantones y parroquias de la provincia, pero a las parroquias que utilizamos esta vía, no nos ha dado atención. Espero que en estos días nos dé una respuesta (…) en el lugar se trataría de hacer una variante. Los frentistas están de acuerdo en que se pueda utilizar parte del terreno que está junto a la vía para poder realizar la variante porque esa parte si está firme, ya ha sido evaluada”, agrega Quito.
La arteria vial conecta de manera directa a las parroquias Chiquintad y Checa. En caso de que la vía colapse, varias comunidades quedarían aisladas.
“Estamos desesperados. Queremos tener acogida de parte del Subsecretario del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP), para ver si él nos puede ayudar o al menos alivianar en algo esta situación. Si bien no es una vía estatal, queremos que nos ayude”, anota el funcionario. (I)
