De acuerdo con expertos en seguridad, el país atraviesa un momento crítico, con índices crecientes de violencia.
El año 2021 y lo que va de 2022 han sido marcados por enfrentamientos entre grupos delictivos, masacres en las cárceles y sicariatos.
“El país por más de 15 años ha estado abandonado en cuanto a la seguridad”, señala Abraham Correa, general en servicio pasivo de la Policía Nacional, quien actualmente da asesoría privada en temas de seguridad.
Considera que los gobiernos han desmantelado todo lo que estaba estructurado en cuanto a seguridad y lo que hacían las unidades especializadas de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional. Explica que son pocas las acciones gubernamentales para proteger la frontera especialmente con Colombia y Perú para evitar el paso de los alcaloides por Ecuador hacia el exterior como Europa y Norteamérica.
Hay carteles mexicanos que utilizan a la delincuencia “criolla” o grupos delictivos ecuatorianos para controlar el movimiento de las drogas.
El experto menciona que no hay la decisiones oportunas del gobierno; más bien muestras de debilidad; el Estado está sometido a las mafias y organizaciones criminales.
Explica que faltan decisiones oportunas para controlar el sistema penitenciario.
Actualmente, se evidencia una lucha entre el poder legislativo, ejecutivo y judicial. Mientras, todos los días, los ecuatorianos viven la realidad del sicariato, el tráfico de drogas hacia otros países, el microtráfico en el país y otros delitos.
Abraham Correa considera que el Gobierno debe respaldar las acciones legítimas del trabajo de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional contra la delincuencia para evitar que los servidores policiales y militares sean enjuiciados en cada intervención que realizan.
APOYO
En las cárceles del país se han dada masacres consecutivas por pelea de territorios de bandas delictivas y la mayoría de los crímenes han quedado en la impunidad.
“Hay decisiones tardías en seguridad”
La seguridad es un tema de prioridad. Daniel Pontón, experto en seguridad, señala que los gobiernos no han implementado un plan concreto de seguridad y se han mantenido viejos proyectos en la materia.
Menciona que el Gobierno ha tomado decisiones tardías, y los niveles de violencia en el país son crecientes. Así, se han perdido muchos meses de acción contra un tema complejo y se debían evitar masacres. Las bandas actúan con gran violencia, como forma de implantar su poder
Hay causas estructurales con un viejo sistema penitenciario y una población carcelaria amplia.
Pontón plantea que hay que solucionar la corrupción en todo nivel con tecnología y nueva infraestructura.
En las cárceles hay que parar las masacres y reforzar la lucha contra la impunidad en estas muertes.
Las bandas se matan entre ellas, pero la violencia comienza a crecer entre otros espacios como las calles y la ciudadanía siente el nivel de inseguridad.
“La violencia comienza a ser parte de las relaciones de las personas y se solucionan los problemas sociales con sicariatos”. Ahora, no hay ciudad en la que no haya sido asesinada una persona al estilo sicariato. La delincuencia no ha parado y es más agresiva. (I)
