Universitarios lideraron protesta en Cuenca

En Cuenca fueron estudiantes universitarios quienes iniciaron, con una marcha, la jornada de protesta de ayer, convocada por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE).

Alumnos de la Universidad de Cuenca y de la Universidad Nacional de Educación (UNAE) llegaron hasta el parque Calderón con una pancarta grande con la leyenda: “La educación no es gasto, es inversión”.

También con un cartel con la frase: “Educación y Salud, estamos en resistencia”. Además, con letreros, hechos de cartón, con mensajes para Guillermo Lasso, presidente del Ecuador.

Según Diego Ortega, vicepresidente de la Federación de Estudiantes Universitarios del Ecuador (FEUE), en Cuenca, unos 237.000.000 de dólares han sido retirados de los presupuestos de universidades públicas.

“Estas manifestaciones son pacíficas y exhortamos a la Universidad de Cuenca que se pronuncie, que hable directamente como una necesidad de que los estudiantes solicitamos hoy un paro estudiantil…”, expresó.

Finalmente, los universitarios se ubicaron en la calle Simón Bolívar frente al edificio de la Gobernación del Azuay. Allí encendieron neumáticos, gritaron consignas y ondearon banderas del Ecuador.

Carlos Samaniego, estudiante de la UNAE, detalló que uno de los principales reclamos del sector universitario es el recorte presupuestario para la educación.

“La Constitución del Ecuador nos dice claramente que al menos el 0,5% del Producto Interno Bruto (PIB) debe ir para la educación y lo mismo para la salud, y esto simplemente no se ha cumplido…”, señaló.

A la protesta estudiantil también se sumaron integrantes del Frente Unitario de Trabajadores (FUT), de la Unión Nacional de Educadores (UNE) y de la Federación Única de Afiliados al Seguro Social (FUASS).

Luis Tacuri, miembro de esta última organización, señaló que protestan para exigir al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) que abastezca de suficientes medicinas para los dispensarios médicos.

“Es verdad que hace poco llegó un cargamento de medicamentos que nos faltaban ya varios meses, pero eso no es suficiente, necesitamos que haya medicamentos de forma constante…”, manifestó.

Agregó: “aportamos para la seguridad social y necesitamos que nos garanticen que podemos acceder a una atención de salud con dignidad y que sea eficiente (…)”.

Elementos de la Policía Nacional se mantuvieron durante toda la jornada en los exteriores de los edificios de las instituciones públicas en el centro de la ciudad.

El servicio de los buses urbanos se cumplió con normalidad tal como lo había anunciado la Cámara de Transporte de Cuenca (CTC). También estuvo normal la circulación de taxis y camionetas de transporte mixto.

La Federación Nacional de Cooperativas de Transporte Interprovincial de Pasajeros (Fenacotip) informó que no se sumarán a estas movilizaciones lideradas por la CONAIE. (CSM)-(I)

Pedro Palacios

Pedro Palacios, alcalde de Cuenca, por medio de un video que lo publicó en sus redes sociales, se pronunció sobre la movilización convocada por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE).

Para Palacios “esta protesta surge de la necesidad creciente en el pueblo ecuatoriano de generar herramientas dignas en función de su derecho a vivir en bienestar”.

Y acotó: “las familias, los jóvenes, las mujeres y hombres de nuestro país, de nuestra ciudad, demandan del gobierno central espacios abiertos para escuchar a la ciudadanía y resoluciones concretas…”.

Para el primer personero municipal estos requerimientos no deben ser minimizados sino atendidos por parte de las autoridades que hoy ostentan el poder.

“La Alcaldía de Cuenca precautelando las necesidades ciudadanas se mantiene activa atendiendo y sirviendo desde todos los frentes de servicio a la colectividad…”, dijo.

Ana Cecilia Salazar

Para Ana Cecilia Salazar, socióloga y profesora de la Universidad de Cuenca, la protesta es un mecanismo por medio del que se canaliza el descontento y la inconformidad frente a las políticas públicas.

“Estamos a un año del gobierno y vemos que aquellos que fueron los ofrecimientos para mejorar las condiciones de vida de la sociedad no se han dado…”, precisó.

Agregó: “entonces estos mecanismos y estos derechos que tiene la sociedad civil terminan expresándose en el espacio público, que es el espacio de todos, las calles, las avenidas, las plazas, los parques…”.

Para Salazar son varios los indicadores que dan cuenta de que el Gobierno Nacional ha sido deficiente para responder a las expectativas y demandas sociales.

A decir de esta catedrática este paro nacional no tiene como fin derrocar al gobierno, y considera que este es el argumento de quienes están en el poder para deslegitimar estas medidas de los sectores sociales.

Salazar sostuvo que los diálogos que ha habido entre Guillermo Lasso, presidente del Ecuador, y la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE), han sido un “diálogo de sordos”.

Cree que Lasso no ha cumplido con su ofrecimiento hecho en campaña de respetar la postura de las comunidades frente a las intervenciones mineras. También se refirió a la privatización de sectores estratégicos.

De acuerdo con Salazar, esta jornada de protesta puede ser una oportunidad para Lasso para que dé un nuevo norte a su gestión, tome nuevas decisiones y plantee soluciones concretas.

Marco Salamea

Marco Salamea, sociólogo y profesor de la Universidad de Cuenca, considera que el Gobierno Nacional necesita una gestión democrática efectiva para procesar los conflictos y desacuerdos en buena forma.

Esto a través del diálogo: “pero que sea un diálogo verdadero, lo que implica que sea un diálogo con apertura, para procesar las demandas y ubicar las necesidades de los otros sectores…”, explicó.

Para Salamea “si es que solamente se hace un diálogo para la foto o para decir que efectivamente se conversa, y no se aterriza en acuerdos con cronogramas y plazos definitivamente eso se diluye…”, dijo.

Recordó que ha habido reuniones de la alta dirigencia de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE) con Guillermo Lasso, presidente del Ecuador, pero no ha habido acuerdos.

A criterio de Salamea la falta de un diálogo sincero ha hecho que se acumulen “como olla de presión” los descontentos y en este caso el movimiento indígena expresa una protesta social.

Esto llega en un escenario donde hay mayores actores sociales inconformes con la gestión del Gobierno Nacional en vialidad, salud pública, educación, falta de control de precios, entre otros campos.

Para Salamea, a estas alturas Lasso también expresa una debilidad política pues tiene una minoría de representantes en la Asamblea Nacional, lo que no le permite aprobar las leyes que tiene previsto.

Salamea cree que Lasso debería entender que ha perdido apoyo y que hay demandas justas como la falta de medicinas, y dar un giro hacia prioridades como la seguridad, lo social, la salud y la educación.

Humberto Chacón

Para Humberto Chacón, sociólogo y catedrático de la Universidad de Cuenca, la intencionalidad de un buen diálogo es encontrar puntos de consenso para, a partir de esto, resolver los problemas.

“El señor presidente del Ecuador Guillermo Lasso responde a un modelo de desarrollo contradictorio totalmente opuesto al modelo de desarrollo que sustenta la política de los pueblos y nacionalidades indígenas…”, dijo.

Y acotó: “este último discurso o modelo que tiene el sector indígena es bastante respetado e inclusive asimilado por una gran cantidad de la población…”.

Esto porque la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE) no solo hace propuestas en torno a temas específicos del movimiento indígenas sino responde a intereses de toda la población.

“El actual gobierno ha insistido bajo el principio del modelo liberal, en ese escenario entonces el diálogo no era posible, aunque las dos partes han indicado que están abiertas al diálogo…”, precisó.

Este docente universitario cree que el diálogo, que está bajo ciertos condicionamientos externos, no se dará conforme a las aspiraciones de la ciudadanía.

Frente a esto a la población no le queda más que hacer uso de la resistencia social para reclamar el cumplimiento de sus reclamos, que son legítimos.

“Espero en verdad que el gobierno sea muy sensato y ecuánime al tratar de reprimir o controlar, y que el movimiento indígena y los levantados tampoco se muestren agresivos…”, afirmó.

Andrea Rivera

Andrea Rivera, licenciada en desarrollo social y exintegrante del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS), afirmó que en el país hay una escalada de violencia y delincuencia.

Para Rivera esto es “producto de la crisis económica y social en la que actualmente vivimos” y que ha marcado este primer año de gestión de Guillermo Lasso, como presidente del Ecuador.

Indicó que hay un descontento marcado en las organizaciones sociales, pero no solo en los indígenas, sino también en agrupaciones de jóvenes, mujeres, trabajadores, comerciantes autónomos, entre otros.

A criterio de Rivera, estos sectores han sido golpeados por la falta de políticas del Gobierno Nacional para solucionar el desempleo, el acceso a mejores condiciones en la educación, el derecho a la salud y otros.

Rivera advirtió que por parte de las organizaciones de mujeres hay un descontento grande con el Gobierno Nacional por la violencia hacia este sector de la población.

Citó que, por ejemplo, de enero a mayo de este año hay alrededor de 118 casos de feminicidios, que son la muestra de una falta de políticas públicas del Estado para prevenir y atender este problema.

“El papel que jugó el Ejecutivo frente a la ley de derecho al aborto en caso de violación fue realmente vergonzoso al retroceder totalmente en la aspiración frente a la violencia sexual…”, señaló.

Para Rivera esta jornada de protesta puede ser aprovechada por el primer mandatario para repensar su posición y cumplir con los ofrecimientos de campaña.

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