Pucará lidia con dos problemas: migración y daños viales

El cantón conmemora 34 años de emancipación política.

Una vía estrecha de 37 kilómetros (km) lleva a la “Sucursal del Cielo”. Así se conoce a Pucará, uno de los cantones azuayos más distantes, ubicado a más de 3.100 metros de altura sobre el nivel del mar (m.s.n.m).

Su altitud hace que el viento corra con mayor fuerza, que golpee las puertas de las casas e incluso mueva los troncos de los árboles más grandes. En esta localidad son mínimos los actos delictivos; sin embargo, la falta de oportunidades y servicios aquejan a sus habitantes.

Blanca Berrezueta, de 35 años de edad, es propietaria de una tienda situada a pocos metros del edificio municipal. Tiene tres hijos que cursan la escuela.

La mujer, mientras vende sus productos a los vecinos, asegura que Pucará es un lugar tranquilo, donde los niños pueden jugar sin la vigilancia de sus padres e incluso los vehículos pasan todo el día estacionados en las calles sin riesgos de atracos.

Le preocupa más el futuro de sus niños cuando terminen el colegio. En el cantón no existen institutos tecnológicos, ni mucho menos extensiones universitarias que provoca que los jóvenes opten por la agricultura, ganadería, minería o simplemente tomen la difícil decisión de salir del país. 

César Macas, rector de la Unidad Educativa Pucará, comenta que se graduarán 23 estudiantes, de los cuales, alrededor de tres continuarán sus estudios superiores porque el resto no cuenta con los recursos económicos suficientes para costearse una carrera. Esto implica trasladarse a Cuenca o Machala, donde se ubican las universidades más cercanas.

La institución maneja cifras en las que la migración y el trabajo en las minas ocupan un 75 % de aceptación entre los bachilleres, quienes tratan de alguna manera de ayudar a sus padres y conseguir sus metas trabajando.

El estado vial es un problema. Los dos accesos a la cabecera cantonal sufren de deslizamientos, sobre todo, en la época de lluvias.

La Minas-Tablón-Pucará registra por lo menos tres fallas graves, además de tramos angostos junto a las pendientes, y algunos baches.

Mientras la Tendales-San Rafael de Sharug-Pucará se encuentra a nivel de lastre con segmentos bastante deteriorados que, en ciertas ocasiones, obstruyen totalmente el tránsito vehicular.

Para Hernán Reyes, quien regresó de los Estados Unidos (EE.UU.) desde hace ocho años para trabajar en una de las compañías de camionetas de la cabecera cantonal, se necesita de una intervención “urgente” en los dos accesos, sobre todo, en la Minas-Tablón-Pucará.

En la vía Minas-Tablón-Pucará existen por lo menos tres fallas que afectan la calzada. BPR

“La carretera tiene unos pocos años de construcción, y no existe ningún tipo de mantenimiento. Algunos tramos están a punto de colapsar”, menciona Reyes, cuando se refiere a los riesgos de su trabajo por los daños viales.

La población también solicita la construcción de un hospital que reemplace al actual subcentro de salud. Asimismo, requieren de oficinas de la Función Judicial para que cualquier trámite se realice en el cantón y no tengan que trasladarse a Santa Isabel o Cuenca.

También necesitan que se mejore la cobertura de alcantarillado. Un 30 % de la población tiene el servicio a diferencia del agua potable que alcanza el 80 %, y la energía eléctrica, con más del 90 %.

Gestión

La Municipalidad de Pucará recibe anualmente cerca de 2,3 millones de dólares del Gobierno Central. Estos recursos económicos resultan limitados para cumplir con todas las necesidades del cantón, considerando que las comunidades se encuentran alejadas para ejecutar los proyectos.

El alcalde Luis Yánez espera el aporte de las instituciones del Estado para generar oportunidades de empleo, especialmente para los bachilleres. Se plantean proyectos innovadores que desarrollen sus destrezas, potencien las actividades agrícolas y ganaderas, además de fomentar el turismo.

Sobre la vialidad, señala que se requieren estudios técnicos para solucionar las fallas existentes en la Minas-Tablón Pucará luego que se efectuaron inspecciones por el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) y el Gobierno Provincial del Azuay.

De la misma manera, existe un compromiso del GAD Provincial para asfaltar los primeros 11 kilómetros de la vía Tendales-San Rafael de Sharug-Pucará, puesto que, para los 26 kilómetros restantes se realizan estudios con el aporte de la Universidad de Cuenca. 

Igualmente, comenta que tienen el terreno y los estudios para la construcción del hospital, pero se espera el apoyo del Gobierno para su ejecución que bordea los 1,8 millones de dólares incluyendo el equipamiento y el personal. 

Esta es la realidad de Pucará, un cantón que el próximo lunes celebra sus 34 años de emancipación política. (BPR)-(I)

Pucará de antes y ahora

César Carmona, exconcejal de Pucará durante tres administraciones, recordó el antes del cantón. BPR

“Pucará es un paraíso porque se goza de tranquilidad, buen clima y buena salud”. Esas fueron las palabras de César Carmona, de 82 años de edad, quien fue concejal por tres administraciones municipales.

Carmona recuerda el Pucará de antes, donde para llegar desde Cuenca a la cabecera cantonal se requería de unas cinco horas incluso utilizando caballos para remontar algunos tramos. Agrega: “El traslado de productos en la época de lluvias resultaba una misión imposible”.

El hombre, quien es propietario de una tienda ubicada frente a la Plaza Central abierta desde hace 50 años, comenta que la situación ha cambiado totalmente porque las calles del centro son asfaltadas, han incrementado los negocios, así como el movimiento de personas. (I)

DETALLES

  • El cantón Pucará está conformado por 64 comunidades. Algunas localidades se ubican a cuatro horas del casco urbano porque sus accesos son caminos de herradura que no permiten el paso de vehículos.
  • La jurisdicción tiene más de 450 kilómetros de carreteras, tanto de primero, segundo y tercer orden. La vía Minas-Tablón-Pucará es el único de los accesos principales a la cabecera cantonal que se encuentra a nivel de asfalto.
  • El alcalde Luis Yáñez asegura que alrededor de 800 personas han migrado a los Estados Unidos tras la pandemia de la COVID-19. La autoridad habló de familias enteras que dejaron el cantón.

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