Quito.- Lo que empezó como una noche de diversión para dos compañeros de trabajo, terminó con un asesinato, un proceso judicial y una sentencia condenatoria de 22 años de pena privativa de libertad.
La fiscal de la Unidad de Personas y Garantías No. 3, Patricia Muñoz, probó en la audiencia de juicio que, en septiembre de 2021, Juan Fernando V. terminó con la vida de Jéfferson C., con quien día a día compartía un espacio de labores en la construcción.
La investigación reveló que –luego de terminar una jornada de trabajo– ambos decidieron extender la noche en un centro de tolerancia, ubicado a la altura del redondel de Gualo, en el norte de Quito.
El vaivén de copas hizo que ambos terminen en estado etílico. Al abandonar el lugar, se produjo un altercado del que Jéfferson C. llevó la peor parte: fue objeto de una violenta agresión en manos de su compañero de obra, Juan Fernando V.
La fiscal Muñoz demostró que el victimario asesinó al obrero golpeándolo con un objeto contundente en el rostro y la cabeza. El hecho –dijo en el juicio– quedó grabado en imágenes de teléfonos celulares que captaron testigos presenciarles y que luego fueron periciados por disposición fiscal para constituirse en prueba del delito. (I)