Los incendios forestales registrados en Europa y el Reino Unido entre el 1 de junio y el 31 de agosto de este año produjeron 6,4 megatoneladas de carbono, el nivel más alto para este periodo desde el verano de 2007, con España y Francia como los países con las emisiones más elevadas, informa el Sistema europeo Copernicus (CAMS).
Según los datos del Sistema Mundial de Asimilación de Datos sobre Incendios (GFAS) del Servicio de Vigilancia Atmosférica de Copernicus, la combinación de olas de calor y las prolongadas condiciones de sequía en Europa occidental dieron lugar a un aumento de la actividad, la intensidad y la persistencia de los fuegos.
Las emisiones registradas en este verano se originaron en «gran medida» por los devastadores incendios forestales en la Península Ibérica y el suroeste de Francia, según GFAS, y fueron España y el país galo los territorios con las emisiones más elevadas en los últimos 20 años procedentes de fuegos.
El CAMS obtiene los datos gracias a la observación satelital de las ubicaciones de los incendios forestales, el poder radiativo del fuego (FRP) -una medida de la intensidad para estimar las emisiones de contaminantes presentes en el humo-, las emisiones y el impacto resultante en la calidad del aire de estos desastres en Europa y en otros lugares del planeta.
En otras regiones del hemisferio norte, donde se suele experimentar un pico de actividad de los incendios forestales durante el verano, las emisiones totales estimadas fueron considerablemente menores en comparación con los últimos años, a pesar de registrarse algunos fuegos devastadores.
En Norteamérica, los incendios forestales que se declararon en Alaska en mayo continuaron durante junio y principios de julio, con grandes fuegos en el Yukón y los territorios del noroeste de Canadá.
En Estados Unidos, en el oeste, la intensidad diaria de los incendios y las emisiones totales estacionales fueron mucho menores en el caso de California, Oregón, Washington, Idaho y Montana en comparación con los veranos de 2020 y 2021 y fueron más típicas de la época del año, según los datos del GFAS.
En la Amazonía, durante la segunda quincena de agosto se registraron emisiones diarias de los incendios superiores a la media en la parte de Brasil (nueve estados y uno parcialmente), que dieron lugar a uno de los mayores niveles de emisiones totales estimadas para el periodo desde 2010 (junto con 2019-2021).
Fue el estado de Amazonas el que registró emisiones de incendios por encima de la media, provocando esto que los totales de julio y agosto fueran los segundos más altos (por detrás sólo de los de 2021) de los últimos 20 años.
Además, según el sistema europeo, en los primeros días de septiembre se ha producido un claro aumento de los incendios en toda la región amazónica, con valores diarios muy superiores a la media en varios estados del Amazonas, lo que ha provocado que el humo cubra un área muy extensa de Sudamérica.
Señalan que el CAMS sigue vigilando de cerca tanto las emisiones de los incendios como el humo que provocan en toda la región.
Además, las emisiones totales estimadas de los incendios en el distrito federal central de Rusia fueron las más altas desde los grandes incendios de turba que afectaron al oeste de Rusia en 2010.
Esta situación se debió a que la República de Sajá y el distrito autónomo de Chukotka, en el extremo oriental de Rusia, no sufrieron tantos incendios como en los últimos veranos, ya que la mayoría de los registrados este estío se declararon más al sur, en el krai de Jabárovsk.
Mientras, en las regiones más centrales y occidentales de Rusia, como el distrito autónomo de Janti-Mansi y el distrito de Riazán, se produjo un mayor número de incendios forestales que provocaron varios días de humo espeso y degradación de la calidad del aire.
Los datos sobre emisiones de los incendios se conocen un día antes de la celebración mañana del Día de la Calidad del Aire. EFE