Galería: Fiesta del Mundialito de los Pobres se enciende en la recta final
El Mundialito de los Pobres, el evento más importante del indor-fútbol del Austro ecuatoriano va llegando a su fin.
El ambiente colorido, la algarabía, las barras, los cánticos de apoyo, los tradicionales secos y la cobertura de los medios de comunicación hacen de esta fiesta deportiva única entre los cuencanos. La semana entrante se define al campeón de la edición 47.
A pesar de que el evento dura cerca de 45 días, los aficionados al deporte de la pelota chica hacen lo imposible para asistir, por lo menos, a uno de los partidos, en los que se presentan plantillas competitivas y con los colores tradicionales de los diferentes barrios participantes.
Según los indoristas que pisan la duela del coliseo Jefferson Pérez, las barras son un punto importante para sacar un resultado positivo.
“Son el jugador número 7. Gracias a ellos los chicos se animan en la cancha y van en busca de los triunfos. Cuando el marcador está en contra, las barras son las encargadas de levantarse y dar hasta el último aliento para lograr una victoria”, resalta Diego Pugo, máximo dirigente de Don Bosco, quien desde ya se alista para apoyar a sus representandos en cuartos de final, que se juegan entre este lunes y martes.
Entre los elementos que también se destacan son las jugadas de los indoristas, quienes arriesgan su físico para anotar un gol o para evitarlo.
De la misma manera, el apoyo de los medios de comunicación (escritos, radiales, televisivos, digitales) es una pieza clave para que el evento deportivo llegue a los diferentes rincones a escala local, nacional e internacional.
A estos factores se une la variada gastronomía que es degustada por los asistentes al coliseo y también por los representantes de los equipos.
“Si vamos al coliseo es inevitable no pegarse un ‘sequito’. Este ambiente es diferente, se vive de otra manera el índor con el Mundialito”, comentó Andrés González, hincha de UNE.