Un mensaje llegó al WhatsApp de Martha Merchán, una enfermera, de Cuenca, con un breve texto: “Hola, soy Karina (una de sus mejores amigas que vive en México) quiero pedirte un favor…”.
“Estoy regresando a Ecuador y quiero darle una sorpresa a mi mamá, te pido que guardes el secreto… Pero tuve un problema con las maletas, me las retuvieron en el aeropuerto de Panamá donde hice una escala (…)”.
La supuesta amiga le dijo que un asesor del aeropuerto se iba a comunicar con ella y que necesitaba un préstamo de 500 dólares para que el equipaje pueda llegar a Ecuador.
Martha por ventaja decidió confirmar si efectivamente era su amiga y le hizo algunas preguntas personales, las que no respondió correctamente. Se trataba de un intento de estafa.
Testimonios
Algo similar le pasó a Patricio Encalada, comerciante de ropa, en Cuenca, a quien igualmente le llegó un mensaje de un número que supuestamente era de su primo Mateo, que vive en Estados Unidos (EE.UU.).
“… puedes hacerme un préstamo, que me deposites 600, necesito de urgencia pagar por una maleta que va a llegar al aeropuerto de Guayaquil (José Joaquín de Olmedo)… Dame retirando también…”.
Encalada contó que con esta misma modalidad su hermano fue estafado con casi 900 dólares, por eso esta vez él estaba alerta y no cayó en la trampa de los delincuentes.
A una amiga de Catalina M, diseñadora cuencana, de igual manera le llegó un mensaje haciéndose pasar por ella y por medio del que le contaba que tenía un equipaje retenido en el aeropuerto Mariscal Sucre, de Quito.
Estafa
Le pedía ayuda para retirarlo y a la par le solicitaba datos personales como número de cédula, dirección y otros. Por ventaja este delito tampoco se consumó.
Estos tres testimonios fueron compartidos en Facebook, pero sola una de las víctimas: Patricio Encalada, decidió presentar una denuncia formal para que su caso sea investigado.
Ante esta realidad, diario EL MERCURIO presenta la segunda entrega del seriado “Por una Cuenca Segura”, que se publicará los sábados con información práctica orientada a la autoprotección ciudadana.
Experto
Pablo Quezada, ingeniero en sistemas y consultor en seguridad informática, explicó que con el creciente uso de las redes sociales también ha subido la incidencia de las estafas a través de estas.
Por eso dio algunas recomendaciones: evitar responder mensajes de números desconocidos y conocer de antemano que estas comunicaciones siempre tienen como objetivo solicitar dinero.
“Siempre dicen que tienen apuros económicos y es fácil detectarlas porque se muestran ansiosos y quieren una respuesta rápida. Dicen generalidades y nada específico…”, expresó.
Quezada sugirió que si a usted le llega un mensaje de estos es mejor buscar la forma de contactarse directamente con la persona en mención y evitar entregar información personal o dinero.
Criterio
Noelia Ramírez es diseñadora web e instructora en tecnologías de la información. Explicó que en Ecuador cada vez son más frecuentes los delitos relacionados con lo que se conoce como phishing.
Se trata de una práctica de engañar a las personas para que compartan, por ejemplo, información confidencial como contraseñas y números de tarjetas de crédito. Esto también se hace por medio de correos electrónicos.
“Debemos cultivar una cultura de prevención, aprender de dónde vienen los mensajes, identificarlos, saber que no podemos dar información personal, que se trata de información muy sensible…”, señaló.
Las extorsiones online
Edison Moscoso es doctor en jurisprudencia y catedrático en sociología criminal. Fue comandante de la Guardia Ciudadana de Cuenca (GCC) y director de la Comisión del Tránsito del Ecuador (CTE) en Azuay.
Moscoso explicó que las extorsiones no son un tema nuevo, y aclaró que tienen una relación directa con los centros carcelarios, pues es allí donde se germina, una buena de estas prácticas delictivas.
De acuerdo con Moscoso, quien es investigador en seguridad, las actividades extorsivas en los últimos años son más visibles por el auge de las redes sociales y las tecnologías de la información y comunicación.
Sin embargo, advirtió que “hay delincuencia organizada que ya es una situación criminológica completamente diferente y que no ha sido enfrentada de manera efectiva por parte del Estado…”.
Agregó: “la génesis de estos aspectos viene ya no solamente de una situación local sino fundamentalmente latinoamericana, con influencia en este caso de Centroamérica, mexicana, a través de grupos organizados…”, dijo.
Moscoso señaló que el acceso a las redes sociales ha hecho que los usuarios publiquen información personal, que incluye actividades a las que se dedican y estos son datos que pueden ser usados por los delincuentes.
“En las redes sociales ponemos números telefónicos, negocios, viajes, fotografías familiares, tenemos ubicaciones de domicilios y de esto se aprovecha la delincuencia organizada…” señaló.
Explicó que los extorsionadores lo primero que hacen al contactarse con las víctimas es generar una intimidación, que la utilizan precisamente para concretar extorsionar.
Recomendó no publicar datos personales, guardar la calma cuando reciba una llamada extorsiva, bloquear los números y denunciar, pues esto último ayuda a las investigaciones.
Cifras
- 12% fue el incremento de dispositivos o cuentas conectadas a Internet entre junio de 2021 y enero de 2022.
- 17:43 minutos por día es el tiempo promedio que en Ecuador un usuario ocupa la red social Facebook.
174 denuncias de extorsiones hay en la Fiscalía del Azuay hasta el 22 de septiembre de este año.
13,82 millones en conexiones en celular hay en Eciador y se estima que hay 2,20 millones de analfabetos digitales. - 12% de usuarios de Internet en Ecuador está en Azuay; el 30% está en Guayas; y el 22% en Pichincha.
