Más de 40 líderes indígenas y afrodescendientes que participan en Quito en la «Primera Reunión por la Liberación de los Pueblos Negro e Indígenas en contra de la Exclusión, Discriminación y la Defensa de los Territorios» reclamaron este martes 11 de octubre de 2022 más esfuerzos para apuntalar la justicia climática.
Los líderes pluriculturales e intergeneracionales que conforman el Movimiento para la Liberación Negra e Indígena (BILM, por sus siglas en inglés), se reúnen hasta este miércoles para conmemorar la resistencia y apuntalar su propuesta para exigir que las negociaciones climáticas de la próxima cumbre mundial de clima (COP27) sean abordadas desde una perspectiva de justicia climática y racial.
En la inauguración de la cita, la mexicana Teresa Mujica aseveró que el 12 de octubre no conmemoran el Día de la Raza sino que reivindican el día de la resistencia indígenas y afrodescendiente.
Agregó que reivindican la justicia racial, la territorial y la ancestral, y se mantienen en una lucha contra la depredación del medio ambiente y la devastación.
A la COP 27
Pidió que en la COP27, que tendrá lugar en Egipto en noviembre, los «Estados cumplan todos los compromisos que han firmado desde sus países para luchar todos juntos para preservar el cuidado del medioambiente«.
El líder indígena Benito Calixto expresó su esperanza de que la próxima COP27 no sea solo de declaraciones y «falsas soluciones» sino de «acciones concretas para salvar al planeta«.
«La vida está en peligro, por ello nuestra invocación a quienes toman decisiones, y exigimos que realmente se reparen todos los daños que han ocasionado en nuestros territorios», dijo.
Los participantes en la cita aseguraron que las negociaciones climáticas «no pueden continuar» sin las propuestas de las poblaciones indígenas y afrodescendientes, «que son los que más sufren los efectos del cambio climático».
Darío Solano, de República Dominicana, opinó que «hoy en día, los gobiernos de América Latina van a la COP27 con las manos vacías» porque «no han sido capaces de producir agenda y reivindicar que los países del norte tienen que resarcir a los países del sur».
«Paren de matarnos»
El argentino Carlos Álvarez, representante del pueblo afrodescendiente, destacó que la justicia climática y la social serán «dos grandes ejes de demandas en la COP27 justamente» ya que aseguró que son «víctimas del desplazamiento, del extractivismo, del avance de la megaminería».
«La justicia racial tiene que ver con esto de ‘paren de matarnos'», subrayó antes de pedir un aplauso para los jóvenes, que son el presente de las comunidades y el compromiso en la lucha por un «mundo mucho más igualitario, anti racista, anti capitalista y anti patriarcal».
Marginación histórica
En la cita, los líderes indígenas y afrondescendientes de América discutirán también acerca de la solidaridad mutua, el rol de los movimientos negros e indígenas en el cambio social, las nuevas tendencias políticas de reivindicación y el rol de los pueblos en espacios de incidencia internacional.
«Históricamente las comunidades indígenas y negras de toda América han sido marginadas, discriminadas y perseguidas, lo que ha generado que una gran mayoría de esta población viva en condiciones de pobreza y extrema pobreza«, según el BILM.
Esta organización añadió que estas comunidades «sobreviven al racismo, la exclusión, la explotación y la destrucción de sus culturas y de sus territorios».
Como respuesta a esta situación, en 2020 más de un centenar de organizaciones de base de toda Latinoamérica, Estados Unidos y Canadá formaron el BILM, que busca sentar bases de colaboración, solidaridad y apoyo a futuras luchas de las comunidades negras y a las resistencias indígenas en las Américas.
Los líderes del BILM consideran que «el cambio climático es una guerra de los ricos contra los pobres» y que «justicia climática significa el fin del colonialismo, del patriarcado, del racismo y del extractivismo».