Cuenca se unió al festejo albiceleste
El celeste y blanco fueron los colores que sobresalieron en varios sectores de Cuenca, con motivo de la final del Mundial de Qatar entre Argentina y Francia. Luego de momentos de alegría, sufrimiento y expectativa, la hinchada celebraba el título de Lionel Messi, considerado como el mejor jugador del planeta.
Desde tempranas horas, cientos de personas se apostaron a las afueras del Mall del Río, a la espera de la apertura de sus instalaciones para buscar un espacio para disfrutar del cierre de la cita ecuménica. Otros que no corrieron con la misma suerte, aguantaron de pie, las más dos horas que duró el compromiso definitorio.
Antes del inicio del partido, el positivismo de los cuencanos que arengaban por Argentina no era tan grande, pues como rival de esa selección estaba, hasta ese momento, el actual campeón.
No dejaban de soñar con la postal en la que Messi sostenga la Copa Mundial. La alegría en los asistentes a este Centro Comercial se desbordó, tras el primer tanto de la albiceleste, que fue anotado por el capitán del equipo, a los 23 minutos de penal.
Con el 1-0, el favoritismo de la Selección argentina crecía, combinados con los cánticos de los azuayos, quienes nuevamente se levantaron de sus asientos para gritar a todo pulmón el tanto de Ángel Di María, a los 36 minutos (2-0).
“Por el continente y por tus seguidores danos esa alegría”, dijo David García, quien sostenía una réplica de la Copa del Mundo y vestía junto a su familia la camiseta y sombreros con los colores del equipo sudamericano.
En la etapa de complemento, la alegría de los que apoyaban a Argentina se desvaneció, tras los goles del francés Kilian Mbappé (80’ y 81’), con los que igualaba el partido y obligaba a los alargues.
“Sentíamos que ya estaba cerca, pero hay que seguir sufriendo”, comentó el cuencano Álex Larriva, hincha declarado de Argentina, desde hace varios años.
Al cumplirse el minuto 108, los aficionados saltaron y se abrazaron, pues Messi decretaba su doblete, anotando el 3-2 para su equipo. No obstante, apareció nuevamente su compañero de equipo (Mbappé) para sentenciar el empate y dejando todo para los penales.
Esta jugada fue celebrada por unas pocas personas que daban su aliento al combinado galo. Para los lanzamiento desde los 11 pasos, el nerviosismo nuevamente se hacía presente en los hinchas de Argentina.
Sin embargo, los tiros errados por la franceses encendían la fiesta en el Centro Comercial. El remate de Gonzalo Montiel determinó el triunfo (4-2) para el equipo sudamericano.
El festejo no fue ajeno en la capital azuaya y tal como estar en suelo argentino, la celebración por el campeonato de los comandados por Scaloni contagió a varios cuencanos, que hicieron su sueño realidad: ver a Messi con el trofeo mundial.