Una experiencia sensorial, cuyos protagonistas son las imágenes y los sonidos. Un espacio en el que no hay una historia, sino un lugar que activa los estímulos. Y una función distendida, que se puede pausar en cualquier momento.
Así es “Polvo de Estrellas”, una obra de teatro que creó la organización Círculo Artes Escénicas y Layla Raña para los públicos infantiles neurodiversos (niños que tienen condiciones como la dislexia, déficit atencional con hiperactividad, o niños que pertenecen al espectro autista).
A diferencia de los trabajos teatrales que les dan énfasis a las líneas narrativas clásicas, Polvo de Estrellas se caracteriza por la generación de estímulos que permitan que los públicos neurodiversos se sientan a gusto.
Para ello, los creadores de la obra se inspiraron en la expedición que hicieron los Voyager, las sondas que ingresaron al espacio interestelar hace una década y que llevan consigo un disco de oro que guarda una hora y media de música, saludos en 55 idiomas y una mezcla de sonidos característicos de la Tierra.
A través de ese viaje, el movimiento, la luz, la música, la danza, la acrobacia y los malabares dan vida a Polvo de Estrellas, que cuenta el ciclo de vida de una estrella.
“Para crear estas obras hacemos una investigación sobre el desarrollo de los niños. Investigamos mucho sobre los temas. En este caso escogimos el viaje de las naves Voyager. No hablamos de forma didáctica, sino nos inspiramos en el ciclo de la vida de las estrellas, en los viajes especiales”, contó Tanya Sánchez, productora y actriz de la obra.
Otro de los elementos que hacen diferente a Polvo de Estrellas es que, antes de que inicie, se adelanta a los espectadores algunas de las cosas que verán y sentirán, para que no les agarren de improvisto y afecte su estado.
A eso se suma la distención: la obra puede detenerse si es que los niños se sienten inquietos, si es que no están cómodos con la sonoridad y la visualidad de lo que está presentando el trabajo.
Estreno en Cuenca
Tras sus presentaciones en Quito, Polvo de Estrellas llega a Cuenca por primera vez de la mano de la fundación Lirón Lirón.
El estreno de la obra, que será hoy, esimpulsado en un momento en que la fundación está ayudando a recolectar fondos para que Adacapia, la organización cuencana que atiende a personas con autismo, pueda generar proyectos de inclusión.
“Lo que queremos es seguir manteniendo estos programas y dar becas a niños, niñas y adolescentes de bajos recursos. Por eso se decidió hacer un evento de recaudación de fondos y traer Polvo de Estrellas porque es una obra sensorial”, explicó Ligia González, integrante de Lirón Lirón.
Polvo de Estrellas tendrá dos funciones que se desarrollarán en el Teatro Pumapungo a las 11:00 y 19:00. La primera estará dedicada a estudiantes de los establecimientos educativos de Cuenca. Mientras que la segunda será para todos los públicos.
Los interesados en asistir pueden adquirir las entradas en los locales de Paccari (calle Bolívar 12-66 y Juan Montalvo, y en la avenida Paucarbamba 4-55), en Dentics (Primero de Mayo 1-96 y Américas), y Palier (Luis Cordero y Presidente Córdova).
El costo de los boletos es de 15 dólares para el público general y 10 dólares para el público preferencial. (I)
