Un aluvión en Barabón dejó unos 25 damnificados

Una masa de lodo y piedras, que se desprendió de la montaña, cayó sobre una pequeña casa de bloque, madera y zinc, propiedad de Luis Matute, de 44 años. Ocurrió la noche del viernes, 26 de mayo de 2023, en el sector Lirio, de Barabón, al sur de Cuenca.

Su esposa, y su hija, de cinco años, estaban en el inmueble. Por ventaja salieron a tiempo, pero no consiguieron rescatar sus enseres. Todo se quedó dentro. Jaulas con gallinas y cuyes también quedaron bajo la tierra.

El alud asimismo alcanzó las viviendas de María Rosa Yunga, Blanca Yunga y Jaime Gordillo. Sus familias por fortuna lograron evacuar. Dos casas más terminaron con daños menores.

Gordillo contó que el agua ingresó a su casa e inundó la cocina, por lo que tomó su motocicleta y salió, pues temía quedar atrapado. Ahora tiene miedo de que otra lluvia pueda provocar el colapso de su vivienda.

Deslave dejó damnificados

Luz María Matute, hermana de Luis Matute, explicó que el deslave ocurrió cerca de las 18:00 luego de una intensa lluvia de casi dos horas, que también destruyó sembríos de hortalizas.

“Hace algunos años pasó un deslizamiento, pero no fue tan grave, claro que nos asustamos, pero ahora nos dicen que toda la montaña se puede venir y que mejor salgamos hasta ver qué mismo pasa…”, relató.

Ella pide la ayuda urgente de las autoridades en vista que de que los damnificados no tienen donde ir. Hizo un llamado a los moradores del sector para colaborar, especialmente, con alimentos ropa y materiales de construcción.

María Rosa Yunga, una de las afectadas, contó que a la hora en la que se produjo el alud, en su casa estaba su hija y su nieto, quien se recupera de una fractura producto de un accidente.

“Mi hija me dijo que sonó algo bien fuerte y vio como se venía todo el lodo. Yo solo alcancé a escuchar que ella gritaba que salgamos, que nos alejemos… Gracias a Dios lograron salir…”; manifestó.

Yunga señaló que técnicos de la Dirección de Gestión de Riesgos (DGR), del Municipio de Cuenca, les dijeron que no puede regresar a su vivienda hasta esperar un informe sobre la estabilidad del suelo.

Apoyo a damnificados por aluvión en Barabón

La mañana de ayer un grupo de vecinos se unió para ayudar a recuperar algunos enseres, además para limpiar las acequias con el fin de evacuar el agua que se represó en algunos terrenos y caminos peatonales.

A la zona llegó Wilson Jácome, presidente del Gobierno Autónomo Descentralizado (GAD) parroquial de Baños, para hacer una inspección. Confirmó que son cinco los inmuebles afectados.

“También hay que considerar que este sector es netamente productivo, viven del cultivo y de la producción de animales menores y estamos haciendo las gestiones con la Prefectura del Azuay para apoyar a estas personas…”, informó.

Miembros del Cuerpo de Bomberos de Cuenca ayudaron a las víctimas a ir a casas de algunos vecinos y familiares hasta que sean reubicados en una zona segura o en albergues.

La institución bomberil igualmente hizo una inspección en este sector con su Unidad de Aeronaves no Tripuladas y captó una serie de imágenes donde se observa la magnitud del deslizamiento.

Especialista

Patricio Magno, ingeniero civil e investigador en geología, explicó que este tipo de aludes son producto de una concentración de agua en las zonas de alta pendiente de la montañas.

“Esto en la práctica es producto de la expansión de la frontera agrícola que ha ido acabando con la capa vegetal y con los árboles, que ayudan a la estabilidad del terreno…”, manifestó.

Igualmente señaló: “se trata de lluvias focalizadas, llueve en grandes cantidades y en pequeños espacios de tiempo, por lo que los terrenos se saturan de agua y entonces se producen estos deslizamientos…”, señaló.

Los habitantes de este sector solicitaron el mantenimiento de un puente peatonal, que pasa sobre el río Yanuncay, pues cree que las bases pueden estar afectadas. Ellos lo construyeron en mingas.

Advirtieron que de continuar las precipitaciones y darse una creciente del Yanuncay, por prevención deberán cerrar el puente, por lo que familias quedarán incomunicadas.