¡Un tesoro escondido! Así es como los turistas denominan al cantón Girón, un rincón de la provincia del Azuay que expone su riqueza natural a través de lagunas cristalinas, grandes montañas y un extenso valle que ofrece variadas aventuras para los viajeros que deseen descubrirlo.
Ya sea en bus o en vehículo particular, durante el recorrido hacia este lugar se aprecia los exuberantes bosques que se extienden a lo largo de la carretera, así como el cielo que es decorado por una espesa neblina que da la bienvenida al cantón.
En Girón se pueden vivir varias experiencias como degustar comida tradicional en emprendimientos locales, admirar la arquitectura en su caso urbano y conocer la cultura a través de su gente.
Las lagunas, lo nuevo a visitar
A 9 kilómetros de la urbe, en la parroquia San Gerardo, se encuentra la laguna de Zhogra, un paraíso natural escondido tras el cerro Coya y frondosos bosques andinos.
A una altitud de 2.410 metros ofrece una vista panorámica que se resalta por la presencia de neblina que nace entre las montañas.
Mientras los visitantes caminan alrededor de la laguna podrán apreciar una variedad de plantas como llashipa, gañal, diente de león, orquídeas y animales como gaviotas, patos silvestres, peces, etc.
En la orilla hay una gigantesca piedra que aparenta el rostro de un hombre con ojos, nariz y boca, ideal para aquellos aventureros que quieran tomarse una selfie y capturar un recuerdo.
Otro punto atractivo dentro de la misma parroquia es la laguna de San Martín, un gran humedal de 28 hectáreas ubicado al pie del cerro Fasaná.
Para acceder se puede tomar la vía Girón-San Fernando por la ruta que conduce al Mirador del Fasaná. También existe una vía de segundo orden en las comunidades de San Martín Chico o San Martín Grande.
Al llegar se puede apreciar una variedad abundante de totoras, la planta característica del sitio; aquí conviven patos silvestres, gaviotas, golondrinas, quilicos.
La vista hacia la laguna en conjunto con el viento que acaricia el rostro convertirá su visita en una experiencia tranquila y relajante sin costo alguno, debido a que el acceso es libre.
Caminatas, camping, senderismo y fotografía son algunas de las actividades que se pueden realizar en estos cauces naturales poco exploradas.
Estos son dos de los nuevos atractivos que se unen al proyecto «A través de la cascada», en el que se traza una ruta paisajística que busca visibilizar recientes y antiguos atractivos turísticos.
Verónica Arévalo, directora del proyecto, cuenta que el objetivo es que Girón se posicione como un destino turístico a nivel nacional e internacional.
Un salto a la laguna de Busa
Por la cercanía, esta iniciativa también incluye a la laguna de Busa, ubicada en el vecino cantón de San Fernando, a 55 kilómetros de Cuenca.
En comparación con los otros lugares, este posee un clima húmedo, ideal para el desarrollo de plantas nativas como las chuquiraguas y chilcas, por ello es recomendable viajar en los meses más cálidos.
Dentro de la laguna se puede observar la presencia de muchos patos, además de peces como la carpa, el carpín e incluso truchas.
Aquí se puede realizar actividades como pesca, cabalgatas, picnic, navegación en bote, actividades que permitirán entrar en contacto con la naturaleza.
Juan Puya es un turista que en compañía de su familia visita de manera periódica este lugar. Aconseja que es bueno “respirar un aire fresco y salir del ambiente que tenemos en la ciudad”.
Emprendimientos gastronómicos
Antes de acceder a la laguna de Busa los visitantes se encontrarán con la hacienda “Intihuatana”, un emprendimiento que lleva cuatro años y que ofrece desde 80 dólares espacios de hotelería, hidromasaje y gastronomía tradicional con una vista privilegiada de la laguna.
Trucha, caldo de gallina criolla, fritada, camarones, cócteles, buñuelos son algunos de los platillos que se venden.
Según Jhoana Pasato, administradora del negocio, esta iniciativa nace con el fin de que las personas puedan pernotar en el lugar y a su vez «se aporte económicamente al cantón”.
Comida típica
Margarita Cornejo, propietaria del local “Las delicias de Margarita”, ofrece comida típica de Girón desde 50 centavos.
En el centro cantonal de Girón, aparte de observar la arquitectura rústica de la iglesia y casas aledañas, se puede degustar de una variedad de platos típicos.
Tamales, humitas, emborrajados y tortillas de maíz son los favoritos entre los visitantes, asegura la propietaria.
Uno de sus productos estrellas son los famosos cuchichaquis o también conocidos como chaquis, una preparación de maíz envuelto en hoja de huicundo que sabe exquisito acompañado con café chocolate o agua de hierba luisa.
Una delicia que no se puede perder es el dulce de achira, una golosina representativa del lugar que es preparada por personas como Luis Tenecela quien tiene su negocio al frente de la iglesia del centro de Girón.
Según el propietario, el secreto de este manjar radica en batir a mano la masa compuesta por fécula de achira, panela, huevos y mantequilla para luego cocinarla en el horno que debe ser de leña, con el fin de obtener ese tan característico sabor.
“Quien viene a Girón y no ha probado el dulce de almidón de achira no ha venido a Girón”, dijo emocionado Tenecela.
El precio de este dulce es de 10 unidades por un dólar.
Mercado municipal y más opciones turísticas
Un sitio lleno de colores, sabores y aromas es el mercado municipal. Este lugar solo abre los fines de semana y alberga a mercaderes locales y comerciantes de otras ciudades.
Allí puede encontrar desde empanadas con café hasta pescado frito, platos accesibles que puede adquirir a partir de un dólar. El chancho hornado tampoco se queda atrás siendo uno de los platos más recurrentes entre los habitantes.
Es así como estos atractivos se suman a los ya existentes en Girón como el Templete del Portete de Tarqui, la casa de los tratados o la cascada “El Chorro” con los que puede iniciar o finalizar su recorrido vacacional.
