En la zona rural de Cuenca existe déficit de agua potable. En medio de esta realidad local, se revisarán las tarifas de este servicio. El alcalde Cristian Zamora anticipó que se prevé cobrar más a quienes más tienen.
A los dueños de comercios locales les preocupa cómo se va a hacer el análisis de las nuevas tarifas.
De acuerdo con los datos del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), el consumo de agua diario por persona en Cuenca duplica a la media recomendada en América Latina, que es de entre 50 y 100 litros.
En la actualidad, según este organismo, el consumo de agua per cápita en la ciudad es de alrededor de 200 litros por persona y por día.
En este contexto, en Cuenca existe un déficit de este elemento básico en ciertas zonas, de manera prioritaria en la zona rural. Así lo reconoce el presidente de la Junta Parroquia de El Valle, Fabián Carrión.
Rural
El funcionario señaló que defiende la revisión de las tarifas porque “en la zona rural vemos un crecimiento agresivo y sin planificación de personas que han llegado a vivir para evitar cobros o valores que distan de vivir en el área urbana… Llegan tratando de buscar comodidad en servicios sin pagar lo que corresponde”.
Carrión cree que se necesita justicia en las tarifas, que las casas más grandes y quienes gozan de espacios amplios y que tiene nivel económico sostenible y ostentoso, deberían pagar un poco más.
“Hay comunidades de El Valle, Santa Ana y Quingeo que aún toman agua entubada o agua de la quebrada”, aseguró el funcionario.
Agregó que hay que llegar con líquido a todos los sectores y eso implica la zona rural y para eso se requieren recursos.
Por eso “apoyamos que el Alcalde pida créditos para abastecer del servicio”, comentó el Carrión.
En El Valle, por ejemplo, se calcula que unas 6.000 familias no tienen líquido vital o lo obtienen a través de sistemas comunitarios. “En muchos casos se toma el agua de riesgo o agua que no ha sido potabilizada”, puntualizó.
Algunas de las zonas de El Valle con deficiencias son Maluay, Cochapamba, La Gloria, Conchán, Minas de Maluay, entre otros.
Urbano
Wilmer Albarracín es el administrador del hotel Azul de la Plaza, en San Sebastián. Él espera que la revisión de las valores de agua “sea para bien de todos”.
No obstante, le preocupa que negocios pequeños como el suyo tengan problemas en el pago de los servicios, algo que podría provocar el aumentó del costo en la atención a los huéspedes.
En su caso, el agua se usa para estadía, lavandería y alimentación. En promedio, se consumen unos 80 metros cúbicos por mes, lo que representa un costo de 80 dólares mensuales por este servicio básico.
La misma preocupación tienen en la ‘Lavandería Nieves’. En este negocio, en promedio se consumen entre 4 y 5 metros cúbicos diarios de agua, aseguró la administradora Miriam Nieves. Esto representa unos 400 dólares al mes.
De subir este valor en las tarifas de agua, también les tocará aumentar la tarifa de sus servicios, adelantó a El Mercurio. Pero es algo que analizarán, debido a que es un anuncio que los ha tomado por sorpresa.
ETAPA
Milton Pérez, miembro del directorio de la Empresa de Telecomunicaciones, Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento (ETAPA EP), como representante ciudadano, señaló que está de acuerdo con la revisión de las tarifas, siempre “que sea un proceso justo y transparente”.
Adelantó que para la revisión de tarifas se analizarán aspectos como el metro cuadrado de las edificaciones, consumo del líquido y actividad que realiza.
Para Pérez, no debe pagar la misma tarifa una empresa o gran empresa que un pequeño negocio o vivienda de escasos recursos.
Además, adelantó que no se tiene que dar por sentando que solo en la zona rural existe pobreza. A decir del miembro del Directorio de ETAPA, también se deben revisar las tarifas en la zona urbana, en donde hay casos de personas como madres solteras que arriendan o familias de escasos recursos.
Asimismo, indicó que la revisión de las tarifas debía darse hace dos años, pero la administración anterior no lo consideró.
Recordó que llegó la época pre-electoral y electoral y que eso, probablemente, fue la causa para que no se revisen las tarifas. (FCS) – (I)
DATOS
– Se calcula que en la parroquia San Ana existen alrededor de 1.000 usuarios, de distintas comunidades, que carecen de agua potable.
– En la comunidad de Maluay hay unas 300 familias que no tienen el servicio básico, según datos de la Junta Parroquia de El Valle.
