Según OBS Business School, en el mundo existen cerca de 5.160 millones de personas con acceso a la internet, el 94.9 % de ellas (cerca de 4.760 millones) son usuarios de redes sociales, cifra que crece a razón de un 3 % anual y representa, al momento, el 59.4 % de la población mundial.
La plataforma social más utilizada en el mundo sigue siendo FaceBook, seguida por YouYube, WhatsApp e Instagram; en tanto que Tik Tok se va consolidando como la red de mayor popularidad y crecimiento entre los grupos generacionales millenials y generación Z.
Cada minuto en la internet se envían 241M de e-mails, 18.8M de mensajes de texto vía SmartPhones, se googlean 2.4M de búsquedas (¿alguien se acuerda de altavista, yahoo u otros canales de navegación previos?), durante esos 60 segundos se reproducen 694m horas de video en canales como YouTube, 10.4M de vistas en Instagram, se hacen 6.3M de reuniones por zoom (¿conocía usted zoom antes de la pandemia?); Microsoft Team registra, en ese mismo minuto, 11.834 nuevos chats, se envían 6.94M de emojis, en tanto que se toman 3.02M de fotos con SmartPhones y, se hacen 22.331 nuevas consultas a través de Chat GPT; según las métricas del blog de ACENS, part of Telefónica Tech.
Si usted lleva su SmartPhone en el bolsillo, todo este mundo se desarrolla, crece, multiplica, replica y complica allí, ahora mismo.
El mundo cambia y se transforma, a suerte de una nueva versión del mundo de Lilly y Lana Wachowski, esta “matrix” nos envuelve se manera consciente y se proyecta, desde los nuevos horizontes propuestos por un algoritmo de inteligencia artificial como la plataforma de relaciones sociales, culturales, económicas y comerciales.
La internet y las redes sociales engullen, sorben y absorben nuestra atención y tiempo, nos abstraen y distraen del mundo que sigue su caminar por el tiempo fuera de la matrix, es justo, necesario y urgente que desarrollemos nuevas habilidades de desconexión virtual y reconexión física. (O)