El motociclismo corre por las venas del ‘Piluko’ Suárez
La gasolina corre por mis venas”, dice el piloto cuencano Pedro Suárez (MX2 A ), quien se siente un apasionado por el motocross. Gracias a su perseverancia será uno de los representantes de Ecuador en el Latinoamericano de Naciones, previsto entre 17 y 19 de noviembre, en Guadalajara, México. Junto a él estarán el experimentado Miguel Cordovez (MX 1) y su coterráneo Andrés Barros (MX Open).
Este deporte extremo siempre ha sido parte de su vida gracias a su padre: Pedro Suárez, quien montaba su moto para las modalidades de enduro y hare scramble. Cada carrera es considerada como una nueva experiencia para el ‘Piluko’. Él nunca se olvida de su debut en el motociclismo, a sus 12 años. Actualmente tiene 19. Siempre estuvo dentro de este ambiente.
Desde sus inicios en el deporte tuerca, ha ganado en algunas de las categorías más fuertes del MX. Ha sido campeón provincial y nacional en la 85 cc MX y en la 250 cc. En 2021, celebró un título internacional en el Latinoamericano Júnior 125 cc (México).
Con este antecedente, Pedro, piloto de Husqvarna, sueña con regresar con el primer lugar de la justa internacional. Él, en el 2023, se ha preparado por algunos meses en Estados Unidos y luego de ello puso la mira al campeonato azuayo y nacional. Siente que su nivel ha crecido y confía en ingresar a la lista de exponentes profesionales.
“He mejorado mucho, le he metido muchas ganas en los entrenamientos. No he pensado en retirarme, las cosas vienen bien y espero seguir en esta linda carrera hacia la élite. Las expectativas son fuertes para la competencia en México; vamos a luchar por ese podio para Ecuador”, comenta Suárez, quien tendrá en México que recorrer, en pista, dos mangas de 30 minutos más dos vueltas.
A pesar de celebrar muchas alegrías en el motocross también hubo días grises para ‘Piluko’. Recuerda que, en el 2022 tuvo una fuerte caída en el Mundial de Naciones, en Estados Unidos. En ese infortunio se registró la fractura de tres vértebras, de esternón y de una costilla. Su médula se inflamó y tuvo inconvenientes para mover los pies.
No obstante, sus lesiones sanaron y no tuvo problemas para regresar con ritmo a las pistas. Ahora, con este nuevo reto internacional busca que su estado físico esté bien. Para ello entrena en bicicleta cuatro días. Sus prácticas en la moto las cumple los martes, jueves, sábado y domingo.
A pesar de que sueña siempre estar en el mundo del motociclismo, no descarta ingresar a una carrera universitaria. Le interesa ser nutricionista o deportólogo.
“Mi familia y yo conocemos mi potencial y no descarto llegar a ser piloto profesional. Me considero un piloto técnico; me acostumbró a cualquier terreno de competencia. También uso bastante estrategia y me puedo defender en cualquier circunstancia”, explica el joven motocrosista, quien es hijo único en su familia. Sus padres son Pedro Suárez y María de Lourdes Jaramillo.