Para prevenir represamientos de agua hay que revisar que los desfogues estén limpios. Se debe evitar arrojar basura a las alcantarillas.
Ante el pronóstico de lluvias focalizadas, en Cuenca, es necesario mantener limpios los sumideros, alcantarillas y otros desfogues de agua con el fin de prevenir represamientos.
Según datos de la Empresa de Telecomunicaciones, Agua Potable y Alcantarillado (ETAPA EP), del Municipio de Cuenca, la tarde del pasado lunes las precipitaciones se concentraron en el sur de la ciudad.
Esto provocó el aumento del caudal del río Tarqui, y puso en alerta a quienes viven cerca de este afluente, que en este año se ha desbordado al menos en dos ocasiones.
Asimismo, de acuerdo con ETAPA EP, la lluvia del último domingo fue focalizada en el noreste de la ciudad, específicamente, en la cuenca del río Tomebamba, lo que motivó un aumento súbito del caudal.
Riesgos
Para Patricio Morales, ingeniero civil e investigador en gestión de riesgos, las lluvias concentradas pueden provocar graves problemas cuando no hay un drenaje adecuado.
“Este tipo de lluvia no ayuda en mayor medida a mejorar los caudales de los ríos y puede traer graves problemas sobre todo en los lugares que son vulnerables a represamientos…”, dijo.
Advirtió que, con la llegada del fenómeno de El Niño, el riesgo es mayor, puesto que se pueden presentar precipitaciones de intensidad y en corto tiempo, especialmente, en la zona costanera de Cuenca.
“Las estimaciones nos señalan que, si bien, habrá un exceso de lluvia, pero estas no serán de la intensidad del fenómeno de El Niño que hubo en 1997 y 1998, aunque sí será sobre lo normal…”, indicó.
Catastro
Patricio Rodríguez, ingeniero civil y supervisor de redes de agua potable de ETAPA EP, explicó que en Cuenca hay unos 30.000 sumideros y están catastrados por sectores.
Señaló que para las labores de operaciones y mantenimiento utilizan vehículos hidrocleanear, especialmente, cuando se trata de obstrucciones en tuberías u otras conducciones.
Aseguró que tienen identificados lugares críticos donde se inundan las vías producto de la gran intensidad de la lluvia, que hace que esta necesite mayor tiempo de desfogue hacia la red de alcantarillado.
Recomendó a la ciudadanía no arrojar basura que obstruya los desagües y además organizarse para hacer mingas de limpieza para estar preparados y reducir el riesgo de afectaciones por las precipitaciones.
De acuerdo con Verónica Polo, gerente de ETAPA EP, si bien en los últimos días se han presentado lluvias, los caudales de los cuatro ríos de esta ciudad todavía se mantienen bajos.
Caudales
Por ejemplo, el Tomebamba ayer alcanzó los 1,05 metros cúbicos por segundo (m³/s); cuando el promedio es de entre 6 y 7, mientras que el Yanuncay llegó a 1,41 m³/s, pero el cotidiano es de 6.
Asimismo el Tarqui estuvo en 2,10 m³/s cuando generalmente debe estar entre 3 y 4. El Machángara registro 3,80 m³/s cuando lo habitual es de entre 4 y 5. Este último es el único que tiene caudal regulado.
De acuerdo con los datos de ETAPA EP, ayer se cumplieron 69 días sequía hidrológica, por lo que esta institución hace un llamado urgente a la ciudadanía a ahorrar el líquido vital. (CSM)-(I)
