Inter Miami homenajeó a Messi por su octavo Balón de Oro
El Inter Miami homenajeó a Lionel Messi este viernes en Fort Lauderdale con una ceremonia de reconocimiento por su octavo Balón de Oro justo antes de un amistoso ante el New York City, y el argentino prometió más alegrías para el conjunto de rosa en el futuro.
«No tengo ninguna duda de que el año que viene va a ser mucho mejor. Necesitamos su apoyo, tenerles cerca, tenemos que hacerlo juntos», comentó el capitán.
Minutos antes del inicio del partido, las luces del DRV PNK Stadium se apagaron e iluminaron una pasarela dorada que llegaba hasta el centro del campo. Desde allí, Messi se mostró muy cercano con los aficionados del equipo y con la ciudad que le ha acogido en estos últimos meses.
«Para mí es muy hermoso compartir este Balón de Oro con ustedes, llevo poquito tiempo aquí pero parece que hace un montón que llegué. Quiero agradecérselo a toda la gente de Miami, por el trato, tanto yo como mi familia. Hemos recibido mucho cariño, nos hicieron sentir como en casa. Es una ciudad con muchísimos latinos”, manifestó Messi a los presentes.
«Llevamos poquito tiempo juntos pero ya conseguimos algo importante como fue el primer título para este club (la Leagues Cup). Es algo muy importante para lo que se viene el próximo año, para jugar un torneo importante (la Copa de Campeones de la Concacaf). No tenía dudas de cómo me iba a encontrar aquí», apuntó.
Poco antes de que Messi agarrara el micrófono, fue el turno de los propietarios del conjunto con Jorge Mas al frente, uno de los grandes responsables de la llegada del 10 al sur de la Florida.
«A mi gente, a mi ciudad. Esta noche es una noche de celebración. Hace 122 días la familia Messi aterrizó en esta ciudad, a pocos metros de aquí, y comenzaron un capítulo de su nueva vida. Este club de fútbol fue creado con un sueño, el de traer a los mejores jugadores. Aquí tenéis al futbolista más grande de todos los tiempos. Nuestro capitán, nuestro número 10, Lionel Andrés Messi«, ensalzó Mas para presentar a un Messi que aguardaba su turno en el túnel de vestuarios.
En ese momento fue la grada la que comenzó a vitorear a su estrella mientras su ídolo recorría la pasarela dorada con su octavo Balón de Oro en las manos.