Daddy Yankee inicia ’una vida centrada en Cristo’

En un giro inesperado, el «Big Boss» del reguetón, ha decidido cambiar el ritmo de su vida y sumergirse en una nueva etapa espiritual

El ícono puertorriqueño, conocido por éxitos como «Gasolina» y «Con Calma», ha compartido abiertamente su transformación personal y su decisión de vivir una vida centrada en Cristo.

«Mi gente, este día para mí, es el más importante de mi vida. Y se los quiero compartir, porque no es lo mismo vivir una vida de éxito que una vida con propósito»

dijo Daddy Yankee en un mensaje, tras concluir el espectáculo en el Coliseo de Puerto Rico.

«Ahora, el que me conoce por Daddy Yankee que diga, ‘Daddy Yankee en Cristo, Raymond Ayala en Puerto Rico’. Se acabó una historia y va a comenzar una nueva historia, un nuevo comienzo», afirmó.

Daddy Yankee, cuyo nombre real es Ramón Luis Ayala Rodríguez, ha sido una figura destacada en la escena del reguetón durante más de dos décadas.

El reguetonero, de 45 años, compartió su testimonio de cambio y reveló cómo su encuentro con la espiritualidad le ha brindado una nueva perspectiva sobre la vida.

Asegura que esta decisión no significa abandonar la música, sino más bien redirigir su enfoque hacia mensajes más positivos y edificantes.

Este sorprendente giro ha generado reacciones mixtas entre sus seguidores, pero muchos elogian su valentía al compartir su viaje espiritual públicamente.

Las redes sociales se han inundado de mensajes de apoyo y curiosidad sobre cómo esta nueva fase influirá en su música futura.

De esta manera, Daddy Yankee se une a Héctor ‘El Father’, Farruko, Voltio, Gocho, Jomar ‘El Caballo Negro’, Larry Over y El Sica entre los varios artistas urbanos que han decidido dejar la música y seguir el Evangelio.

Raúl Sacta Domínguez

Periodista y Comunicador Digital, especialista en diseño gráfico, producción audiovisual y generación de contenido web con experiencia en marketing digital, content manager y productos multimedia. Comunicador Visual.

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba