La próxima semana se conmemoran los cien años de nacimiento de monseñor Luis Alberto Luna Tobar –figura sobresaliente de la historia reciente de Cuenca y del país–, cuyos aportes desde la reflexión teórica, la fe, el apostolado, la acción política y el compromiso con los más necesitados incidió de manera profunda en la sociedad ecuatoriana. El pensamiento, la obra y la vida de monseñor Luna es analizado en un seminario organizado por las universidades de la ciudad y un colectivo ciudadano al que se le han sumado organizaciones sociales, medios de comunicación, comunidades eclesiales de base y colectivos de distinta índole, para reavivar no solo «su misión evangelizadora, sino en su prédica íntegra e incorruptible”, así como difundir la presencia y actualidad de sus reflexiones entre las nuevas generaciones. Su lucha en favor de los derechos humanos y la democracia debe ser evocado con fuerza en estos tempestuosos y violentos tiempos que vivimos; pero, además, resaltar al ser humano apasionado por el arte y la cultura, quien como hombre de letras y conocedor profundo del valor de la palabra y de la memoria dio todo su apoyo para constituir de manera técnica y profesional el Archivo de la Curia, al decir de Martita Maldonado quien impulsó que este patrimonio documental de Cuenca sea designado, desde ahora, como: Archivo Histórico Arquidiocesano de Cuenca “Monseñor Luis Alberto Luna Tobar”. Bien decía el Monse que la gratitud no se estaciona, “porque la memoria se compromete con conciencia” para mantener briosa su fuerza renovadora. (O)
