¿JUGÁNDONOS A LA CUCA?

                                             

                                                                       

Las votaciones de la última semana en la Asamblea, definitivamente dan mucho en que pensar. Por un lado, se aprueba la ley de carácter económico enviada por el Ejecutivo con casi el 90% de los votos, luego de que los asambleístas correistas, durante el debate, hayan dicho pestes sobre el proyecto de ley y expresado su inconformidad con los términos del mismo, pero el rato de votar, ¡oh sorpresa!: a favor. No digo que está mal que hayan apoyado la iniciativa del Ejecutivo, lo que está mal es que “se hayan dado tantas curvas”, quién sabe con qué fin, para terminar igual votando por “los malos”. ¡Qué bochorno!, como diría el burgomaestre Zamora.

Y lo de Glas sí que es para el olvido. Cuando el juez Rivera resolvió “consultar” a la Asamblea sobre si se necesitaba o no la autorización de los asambleístas para enjuiciar a Glas, sobre los malos manejos de los fondos para la reconstrucción de Manabí, El mismo juez, los asambleístas correistas, los capos del partido, los abogados defensores, sabían perfectamente que la “consulta” era inconstitucional y, por tanto, lo racional y lógico era que la Asamblea se niegue a conocer la solicitud de marras. Extrañamente, se acepta la solicitud, se la debate y se vota sobre la misma, ¡claro!, con los resultados perfectamente esperados, que con el apoyo de la media centena de asambleístas correistas, era imposible llegar a los dos tercios de los votos que se hubieran necesitado para levantar la inmunidad de Glas. Inmunidad inexistente, además, porque Glas ya no se encuentra en funciones desde hace más de seis años y puede ser juzgado como un ciudadano cualquiera. Para semejante decisión, inválida jurídicamente, el presidente Kronfle se va de vacaciones, pésima nota, y encarga la presidencia a Viviana Veloz, correista contumaz, que, ¡no faltaba más!, dio paso con sobrado entusiasmo a la aberrante iniciativa.

¿Hubo conexión entre las dos votaciones?, los entendidos dicen que sí, lo que significaría que a los ecuatorianos llanos no se nos está contando la plena. Parece que la verdad y la transparencia aún aguardan que alguien las saque de la estantería. ¡Ojalá no terminen empolvándose! (O)

CMV

Licenciada en Ciencias de la Información y Comunicación Social y Diplomado en Medio Impresos Experiencia como periodista y editora de suplementos. Es editora digital.

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