Juan Ashqui y Franklin Pintado llevan más de 20 años de amistad. Los une su pasión por el deporte, las aventuras y la devoción por la Virgen de la Nube que reúne cada 1 de enero a miles de personas en Azogues que rinden pleitesía a la imagen religiosa.
Los amigos salieron ayer temprano de su residencia ubicada en la parroquia Sayausí, del cantón Cuenca, para tomar un bus en la terminal terrestre que los lleve a su encuentro con la imagen. Llegaron una hora antes del inicio de la misa campal de las 10:30, que se celebró en los patios de la Unidad Educativa “San Diego de Alcalá”, ubicada a los pies del Santuario Franciscano.
Su devoción surge por los milagros que recibieron hace algunos años atrás. Juan, de 50 años de edad, se curó de un fuerte dolor en la columna que lo aquejaba sin que los médicos encontrarán una razón para ello.
Mientras, Franklin, de 40 años, confió su hogar a la Virgen porque pasaba hace unos años por malos momentos que podían derivar en un divorcio. Los problemas se solucionaron por lo que le ofreció en agradecimiento acudir cada inicio de año al Santuario para participar de los festejos a pesar de cualquier situación que se pueda presentar.
A la Virgen de la Nube se la conoce también como la protectora de los migrantes. El motivo es que muchos cuando van a iniciar su viaje, en especial a los Estados Unidos (EE.UU.) de forma ilegal visitan el Santuario para pedirle con rezos que les permita cumplir su fin.
Mariana Tenesaca, de la comunidad Quilloac, del cantón Cañar, estuvo en el templo para -precisamente- agradecerle porque dos de sus hijos están bien, con trabajo y salud en Norteamérica luego de superar complicaciones económicas.
La mujer, de 73 años, espera porque la Virgen le otorgue en algún momento la posibilidad que sus hijos la visiten para compartir de gratos momentos.
Los deportistas acudieron también a la cita con la Virgen de la Nube. Un grupo de atletas se reunió ayer antes de las 06:00, en la vía rápida Cuenca-Azogues-Biblián, para trasladarse hacia Azogues como parte de un circuito que realizan en su honor.
Vicente Placencia, quien tienen 51 años y es oriundo del barrio La Suelería, de Cuenca, se preparó desde hace tres meses para cumplir este recorrido de más de 30 kilómetros. Su propósito fue agradecer, y al mismo tiempo, pedir a la Virgen por el bienestar de su familia.
Celebración
La celebración se caracterizó por dos eventos. La misa campal y la procesión que la presidió Monseñor Oswaldo Vintimilla, obispo de Azogues, junto con otros sacerdotes e integrantes de la Comunidad Franciscana.
La procesión se efectuó al mediodía luego de la culminación de la misa. La imagen salió en los hombros de los fieles y custodiada por los miembros de la Policía Nacional, entre otras instituciones de socorro.
El trayecto comprendió la avenida de la Virgen, calles 3 de Noviembre, Julio María Matovelle, 10 de Agosto, entre otras para retornar al templo por la vía Oriente. A su paso recibía los aplausos de las personas.
Monseñor Vintimilla dio un mensaje para todos los asistentes para que terminen las guerras en el mundo y se pare la violencia en el país.
Los habitantes de Azogues, de otros rincones de la provincia del Cañar y de Azuay festejaron así a la Virgen, cuyas próximas fiestas se desarrollarán en mayo, considerado como el mes de las madres. -(I)
DETALLES
– 5 horas duró la celebración eucarística y la procesión de la imagen de la Virgen de la Nube por las calles de Azogues.
– La imagen lució ayer un manto donado por los fieles. La vestimenta sobresalió por colores claros que resaltaron su figura.
– Los dueños de viviendas y negocios adornaron los balcones e ingresos a los locales con réplicas de la Virgen, globos, entre otros objetos.
