El Gobierno no otorgará el salvoconducto al exvicepresidente Jorge Glas si México decide concederle el asilo político solicitado desde mediados de diciembre de 2023.
La ministra de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana de Ecuador, Gabriela Sommereld, afirmó este viernes 26 de enero de 2024 en declaraciones al canal Ecuavisa que no entregará el permiso para que Glas viaje a México sin ser capturado si ese país le otorga el asilo.
«El presidente (Daniel Noboa) ya lo expresó: no se entregará el salvoconducto«, dijo Sommerfeld.
La canciller ecuatoriana señaló que no tiene la plena certeza de que Glas siga alojado dentro de la Embajada de México, en Quito.
No obstante, Sommerfeld señaló que las autoridades mexicanas con las que ha hablado se han referido siempre hasta el momento sobre el «huésped» que tienen en la sede de su misión diplomática.
En ese sentido, comentó que su homóloga mexicana, Alicia Bárcena, le ha anticipado que en los próximos días llegará a Quito una delegación diplomática de México para estudiar el caso.
Sobre Glas, que defiende su inocencia y denuncia una persecución política en su contra, pesa desde inicios enero una orden de prisión preventiva por el caso de la reconstrucción de Manabí tras el terremoto de 2016.
Por este caso se le imputó un presunto delito de peculado.
Glas, quien fue vicepresidente en parte de los gobiernos de Rafael Correa (2007-2017) y Lenín Moreno (2017-2021), ingresó el pasado 17 de diciembre en la Embajada de México.
Hasta ese momento no pesaba sobre él ninguna orden de prisión, según la Fiscalía- y tres días después solicitó asilo diplomático al país azteca.
Este exvicepresidente estuvo cinco años y cuatro meses en la cárcel al haber sido condenado a ocho años por cohecho en el caso ‘Sobornos’ donde también fue inhabilitado y condenado Correa, y a seis años por asociación ilícita relacionada con el escándalo de sobornos de la constructora brasileña Odebrecht.
Glas ha dicho que buscará revertir ese caso después de que el Supremo Tribunal Federal de Brasil anulara las pruebas del sistema informático de Odebrecht. EFE
