La violencia de género es un problema social, que tiene implicaciones negativas en varias aristas de la sociedad, como el ámbito económico, sanitario y de derechos humanos. Por lo que, la independencia económica de la mujer ha sido uno de los mecanismos de control para sostener el ciclo de violencia, ayudando a las víctimas de violencia a incrementar su confianza, autoestima y el ampliar su círculo social motivador para seguir desarrollándose profesionalmente. Actualmente, en compañía de Bryan Acaro estamos estudiando la relación de la violencia contra la mujer y el empoderamiento económico, considerando también características sociodemográficas a nivel cantonal, usando la econometría espacial. De acuerdo con los resultados obtenidos, se identificó que en los cantones que presentan mayores casos de violencia tienen un efecto de contagio espacial entre cantones cercanos y contiguos y se encontró que los cantones: La Maná, El Piedrero, Cuenca, Gualaceo, Paute, Sígsig, Naranjal, Gualaquiza, Limón Indaza y Yantzaza, presentan menores niveles de inclusión financiera, mayor población con un menor nivel de educación y la mayoría de mujeres trabajan en los sectores de explotación de minas y carteras y el sector comercial. Considerando los resultados de este estudio, se exhorta a que el Estado genere políticas públicas que impulse la equidad de género en el ámbito laboral el acceso a financiamiento con tasas de interés preferenciales y/o capital semilla para proyectos de emprendimiento femenino en situación de vulnerabilidad, promueva campañas de concientización en contra del acoso, abuso y agresión hacia la mujer en sus diferentes ámbitos. (O)
