Una denuncia del Ministerio de Educación y un operativo de la Policía Nacional muestran la posible existencia en Ecuador de una red de difusión de violencia sexual en el sistema de educación y de una organización de pornografía infantil.
El último martes, 12 de marzo, el Ministerio de Educación informó a la Fiscalía Provincial del Guayas sobre un presunto delito de pornografía con la utilización de niños y adolescentes.
Esto luego de que Fernando Rosero, abogado de dos mujeres estudiantes de Guayaquil, que fueron víctimas de violación por parte de tres compañeros, alertó sobre un chat grupal de alumnos donde comparten contenido de violaciones.
“El Ministerio de Educación busca precautelar la integridad y los derechos de nuestra comunidad educativa, efectuando el debido seguimiento y acompañamiento legal…”, consta en un escrito del Ministerio de Educación.
Nueve allanamientos por investigación de pornografía infantil
Ese mismo día la Policía Nacional informó sobre la ejecución de nueve allanamientos, donde capturó a siete sujetos que producían, descargaban, almacenaban y vendían archivos con material de abuso sexual infantil.
La policía no dio detalles de las ciudades en las que se ejecutó esta operación, pero sí informó que incautó 1.965 archivos, seis dispositivos de almacenamiento, siete computadoras, 10 celulares y nueve equipos varios.
Esta fue parte de una redada internacional, que incluyó otros países como: Honduras, El Salvador, Colombia, Chile, Guatemala, República Dominicana, Costa Rica, Perú y Argentina.
Esta operación internacional se hizo con la ayuda del U.S. Homeland Security Investigations (HSI), que es el Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos (EE.UU).
El HSI hizo un software que permite identificar y rescatar a niños y adolescentes que son víctimas de abuso sexual, para, luego, darles atención psicológica.
Dicha herramienta también puede encontrar a los agresores, mediante la identificación de rostros en fotografías y videos, a fin de dar con su ubicación en tiempo real.
Investigación especializada
De acuerdo con Gonzalo García, teniente coronel, de la Unidad Nacional de Ciberdelito, de la Policía Nacional, quienes se dedican a la pornografía infantil primero hacen ingeniería social para identificar a sus víctimas.
Con frecuencia estos “piratas informáticos” utilizan la información personal que las mismas víctimas publican en redes sociales. Así se ganan la confianza de los menores para luego pedirles y enviarles material de tipo sexual.
Recomendó a los padres de familia conocer las plataformas digitales que usan sus hijos, además del contenido que comparten, y ante cualquier sospecha comunicarse con el Servicio Integrado de Seguridad (SIS) ECU 911.
El oficial señaló que dentro del hogar tiene que haber políticas determinadas por los adultos respecto, por ejemplo, a los horarios en los que los menores pueden utilizar internet.
También es importante que los padres sepan los contactos digitales de sus hijos y darles un seguimiento para asimismo conocer si su identidad es verdadera y la información que publican.
Psicología: víctimas de pornografía infantil
Para Anita Luzuriaga, psicóloga educativa y asesora del Ministerio de Educación, todos los niños que tienen acceso a teléfonos y computadoras están expuestos a ser víctimas de pornografía infantil.
“Aunque no hay una manual que nos diga con exactitud cuando nuestros hijos están siendo víctimas de este delito, si hay señales que nos pueden dar una alerta para enseguida tomar medidas…”, señaló.
Indicó que, por ejemplo, los menores que han sido inducidos de esto, tienen cambios repentinos de carácter y suelen aislarse en sus habitaciones. Asimismo reducen el contacto físico con sus amigos habituales.
Ella sugirió a los padres de familia que tengan sospechas que acudan a los centros de educación, donde los profesores conocen guías para denunciar estos hechos.
Detalle
La Policía Nacional tiene una Unidad Nacional de Ciberdelito, que hace chequeos para encontrar publicaciones ilegales.
