En estos días, la prensa ecuatoriana tuvo la oportunidad de relatar una historia. Como es habitual en tales casos existen diversas versiones, y los medios optaron por una en particular: aquella que mejor se alineaba con ciertos intereses, a pesar de que esta versión divergía del que primaba en la comunidad internacional.
Este enfoque selectivo, conocido como encuadre, es una herramienta periodística que permite a la audiencia asociar la información con ideas preestablecidas o esquemas mentales fáciles de evaluar y recordar. En este caso, más relevante que la irrupción en la Embajada de México fue la imagen y el titular de Jorge Glas trasladado a La Roca. Más llamativa que la reprimenda al Ecuador por parte de los delegados en la OEA fue la victoria de Neisi Dajomes. En otras palabras, los medios de comunicación tienden a decidir, según sus agendas políticas, comerciales o sociales, los encuadres y los temas que consideran pertinentes para la sociedad.
Uno de los teóricos de la comunicación, Dennis McQuail, sostiene que los medios reflejan y moldean a la sociedad. Esta observación se hace evidente al examinar los titulares de estos días, muy similares a las tendencias de TikTok. Sin embargo, el papel de los medios no se limita a reflejar, sino que también deberían moldear, educar y orientar la opinión pública. Para lograr esto, se requiere una prensa frontal y comprometida, capaz de exponer los hechos por dolorosos que sean.
El incidente de la irrupción en la Embajada de México fue un error condenado por la comunidad internacional en su totalidad. Este lamentable suceso debió ocupar la portada de todos los medios nacionales, y su denuncia y rechazo debieron ser el mensaje unánime de la academia en Ecuador. Lamentablemente, esto no sucedió.
Afortunadamente, aún existen medios que cumplen con su papel de formadores de opinión, así como cuentas serias en las plataformas digitales. También está la Universidad de Cuenca, capaz de expresar públicamente lo que toda la comunidad internacional afirmó en el seno de la OEA: que la invasión a la Embajada de México fue un acto condenable. (O)
