Desde hace algún tiempo es común encontrarse en varios sectores de la ciudad con nuevas “Taquerías” y restaurantes de comida mexicana. Si bien es un gran consuelo para quienes han visitado México poder degustar de la exquisitez de su gastronomía y revivir el colorido y festivo ambiente de un país tan amado, estos emprendimientos nos hablan de este nuevo, doloroso y peligrosísimo éxodo que estamos viviendo, así como de las cada vez mayores dificultades para “pasar al norte” y del regreso de quienes por un determinado tiempo se quedaron en México trabajando, mientras trataban de encontrar la mejor manera para conseguir su objetivo. El asalto a la embajada mexicana y las torpes actuaciones del señor Noboa, más la nula lectura de la geopolítica mundial de los últimos gobiernos, aunque pone en extrema vulnerabilidad política al Estado ecuatoriano, no rompe los profundos lazos de hermandad y solidaridad entre los dos pueblos, sin embargo, para quienes se encuentran en procesos de migración este escenario político los deja ante mayores peligros. Los errores cometidos por los gobiernos ecuatoriano y mexicano deben ser resueltos sin afección a sus pueblos y debe plantearse, ante los organismos internacionales, la urgente revisión de la aplicación del asilo político.(O)
