Todo queda entre familia: así se puede resumir la última investigación que compartieron los asambleístas del Azuay en torno al caso de Rosa Argudo, secretaria del Sindicato Nacional Único de Obreros del IESS (SINDUOIESS).
A través de la fiscalización que llevan adelante los asambleístas se conoció que el Hotel San Antonio, propiedad de la Confederación Ecuatoriana de Trabajadores y Organizaciones de Seguridad Social (CETOSS), que también dirige Argudo, fue adquirido a un familiar de la propia secretaria del SINDUOIESS.
De acuerdo a la investigación, el inmueble, en donde funciona el Hotel San Antonio, pertenecía a Abel Darío Terreros Ortiz, esposo de Rosa Argudo.
Terreros Ortiz había adquirido la vivienda en 2006 por USD 102.700. 12 años después, el 31 de marzo de 2018, lo vendió a Juan José Cordero, quien fue pareja de una de las hijas de Rosa Argudo. El monto que se canceló por esta compra fue: USD 600.000.
Lo curioso del caso es que, un mes y medio después, el 18 de mayo de 2018, Juan José Cordero vendió el inmueble a la Confederación Ecuatoriana de Trabajadores y Organizaciones de Seguridad Social por el valor de 750.000 dólares.
Adrián Castro, asambleísta de Azuay, dijo que toda esta información forma parte de la fiscalización que llevan adelante y en conjunto con Leonardo Berrezueta, Sofía Sánchez, Mabel Méndez y Diego Matovelle. (I)
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