Expresidenta argentina no se enteró del atentado hasta que vio las imágenes en televisión

La expresidenta de Argentina Cristina Fernández (2007-2015) afirmó este miércoles 14 de agosto de 2024, durante el juicio que se sigue por el atentado en su contra perpetrado el 1 de septiembre de 2022, que no vio a la persona que la atacó y que sólo tomó conciencia al encender posteriormente la televisión.

«Afortunadamente no la vi (el arma). Dicen psiquiatras y psicólogos que han tratado pacientes que han sufrido episodios de violencia dicen que es una experiencia traumática. Afortunadamente, dios también me custodió ahí», afirmó la también exvicepresidenta (2019-2023) durante su testimonio en el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 6 de Argentina, el Edificio Comodoro Py de Buenos Aires.

Según el relato de Fernández, una de las personas que entonces rodeaban su casa, en medio de manifestaciones de apoyo a su persona en el marco de un juicio por presunta corrupción durante sus dos mandatos presidenciales, le lanzó un libro para que lo firmase y se agachó al suelo para recogerlo.

«Cuando veo la imagen que recorrió el mundo, el arma empuñada, gatillando, parece que yo lo hubiera visto», indicó Fernández en referencia a las dos veces que intentó disparar Fernando Sabag Montiel, uno de los tres imputados en la causa, junto a su entonces novia, Brenda Uliarte, y Nicolás Carrizo.

La exvicepresidenta explicó que su secretario personal, Diego Bermúdez, le hizo saber en el ascensor, mientras subían a su vivienda, que había escuchado un ‘clic’ similar al ruido de un arma, lo que le fue confirmado posteriormente por teléfono.

Fernández reconoció que aquel ataque tuvo «varias consecuencias» para ella: «Una familia que sufre eso tiene consecuencias«.

La expresidenta explicó que debió mudarse de casa y asumir «cuidados» que antes no tenía en su trato directo con los simpatizantes; que su nieta fue tratada por un psicólogo, ya que empezó a tener miedo; y que su hijo Máximo, también político como ella, pensó que la habían matado a medida que se acercaba a su casa.

Fernández llegó este miércoles a las 9.32 horas (12.32 GMT), en medio de muestras de apoyo de sus simpatizantes, para brindar su testimonio como testigo en la causa que investiga el intento de asesinato en su contra, perpetrado el 1 de septiembre de 2022.

Cuando entró en la sala, en la que ya se encontraban los tres imputados, fue aclamada y recibida con aplausos antes de iniciar su declaración.

El juicio por el ataque perpetrado cuando Fernández era vicepresidenta comenzó el 26 de junio y hay tres imputados: Sabag Montiel, quien admitió en junio haber intentado disparar contra la exmandataria por «corrupta«; Uliarte, novia de Montiel e imputada como coautora; y Carrizo, acusado como partícipe secundario del fallido intento de asesinato.

Carrizo, líder de la ‘banda de los copitos’ -llamada así por dedicarse a vender algodón de azúcar en las proximidades del domicilio de Fernández cuando tuvo lugar el ataque-, declaró el mes pasado que Sabag Montiel fue el único responsable del frustrado magnicidio y negó haber participado en su planificación.

Ese mismo día, Uliarte, contraviniendo la estrategia de su abogado, decidió declarar, pero se arrepintió tras las primeras preguntas de la indagatoria, durante la cual aseguró ser “partícipe y encubridora”, aunque luego dijo que no se sentía en “condiciones” para seguir hablando.

Además de los tres imputados, Fernández mantiene que responden a autores intelectuales encubiertos. EFE

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