El networking, o desarrollar tu red de contactos, es una parte integral de la operación de las empresas y de los negocios, sobre todo de las pequeñas y de los que están empezando, ya que facilita el desarrollo de relaciones, la adquisición de nuevos clientes, la obtención de apoyos e ideas y en definitiva la expansión del negocio. No obstante, el networking puede ser intimidante para los dueños de pequeñas empresas o negocios debido a que se puede presentar como un desafío, sin embargo, puede ser crucial para su éxito.
Un estudio del MIT encontró que los emprendedores universitarios que pertenecían a grandes y activas redes de exalumnos fueron más exitosos, medidos por el número de empleados y por los ingresos asociados con las empresas que crearon. Además, según una investigación realizada por The Economist Intelligence Unit, para el 78 % de las startups, el networking es vital para el éxito emprendedor. Para todos los encuestados, el networking activo parece tener un impacto positivo en el rendimiento de sus negocios: cuanto mayor es el número de actividades de networking en las que participan los emprendedores, mayor sería la probabilidad de tener un retorno positivo en términos de rentabilidad, crecimiento de ingresos, innovación, capitalización y talento.
Ibi Montesino, directora ejecutiva de Herbalife para Norteamérica, señala que si algunas de tus acciones recientes de networking han resultado efectivas, deberías continuar con esas estrategias. Pero, si tus estrategias actuales de networking han demostrado ser ineficaces o insuficientes, esto simplemente indica que es hora de revolucionar un poco las cosas.
Para ello, Montesino recomienda considerar lo siguiente:
- Involúcrate con tu comunidad. Estar involucrado con tu comunidad como emprendedor es una excelente manera de contribuir, establecer relaciones comerciales fructíferas y ampliar el alcance de tu pequeña empresa o negocio. Es fundamental involucrarse en una actividad que satisfaga tus valores y creencias personales y que te apasione genuinamente.
- Identifica formas de aumentar tu nivel de actividad. Ofrece servir en un comité o ayudar con la planificación y ejecución de un evento de tu negocio. Esto cambiará tanto las personas con las que interactúas como la manera en que te relacionas con la organización. Mejorar tu visibilidad es otro beneficio; demuestra que eres un líder y participante comprometido.
- Establece conexiones con las personas adecuadas. ¿Sientes que estás conociendo a las personas adecuadas, pero no conectando? Invítalos a participar en actividades que compartan contigo, como cocinar, pescar, jugar al tenis, correr o comer. Experimentar eventos comunitarios agradables, como un mercado popular o un festival de música, es otra manera de conectar con tu red y devolver a la comunidad local.
- Pregunta a tus clientes leales a qué eventos asisten. ¿Hay un sector o campo específico en el que desees construir tu base de clientes? Considera organizaciones y eventos en esas áreas. Planifica algunos eventos a los que te gustaría asistir durante el resto del año con antelación para que no tengas que apresurarte a modificar tu agenda.
- Empieza en línea si no eres un networker natural en persona. Considera unirte a algunos nuevos grupos de LinkedIn que requieran participación. Podrías decidir lanzar un video o podcast con uno (¡o más!) de tus clientes o buscar la publicación de artículos en revistas especializadas en las que aspiras a ser considerado una autoridad. Alternativamente, podrías estar más entusiasmado con la escritura o el hablar en público.
En resumen, el networking sirve como una herramienta altamente beneficiosa para optimizar las oportunidades de crecimiento y éxito de las pequeñas empresas y de los nuevos negocios. Como emprendedor, mejorar tus oportunidades comerciales a través del networking es una habilidad indispensable. Además, establecer conexiones con expertos de la industria expande tu red profesional, que puede eventualmente llevarte a posibles nuevos clientes, colaboradores, mentores y prospectos.
