Por Fernanda Ramón, enviada especial de El Mercurio
Gustavo Morejón es un biólogo cuencano y está cumpliendo su sueño en el Museo de Historia Natural en New York. Su relación con el Museo es de años, pero hace seis meses viajó junto a su esposa a tierras norteamericanas para asumir el cargo de Collections Database Manager.
Son más de 35 años que el biólogo trabaja con sistemas de información de biodiversidad. Ahora tiene a cargo los sistemas de información de todas las colecciones del museo y está construyendo los nuevos sistemas de información, en coordinación con los científicos.
Gustavo Morejón todavía recuerda su infancia y los fines de semana que salía con su papá a la montaña a explorar. Sus primeras colecciones fueron de insectos y se fascinó por conocer el estudio de su metabolismo, evolución y más.
Su actual etapa de vida la cataloga como interesante por el nuevo reto. Morejón contó que en Ecuador tenía el sueño de construir un sistema de información de biodiversidad, y aunque trabajó con el Ministerio del Ambiente, fue un proyecto ambicioso que no prosperó por falta de presupuesto y burocracia.
El Museo de Historia Natural de New York y el Museo de Historia Natural en Londres son los que más admira Morejón.
“Disfruto mucho del trabajo que hago en temas de ciencia, con científicos famosos del mundo y ahora estoy construyendo el sistema que les permitirá continuar con las investigaciones y eso es gratificante”, cuenta el biólogo.
De Ecuador a New York
El primer trabajo de Gustavo Morejón fue en el Museo Ecuatoriano de Ciencias Naturales en Quito, cuando todavía estaba en el colegio. Se dedicó a preparar los insectos, elaborar las etiquetas y clasificarlos en familia. También estuvo a cargo del mantenimiento de la colección de arácnidos y desde entonces hasta la fecha no ha parado su trabajo de conservación de los recursos naturales.
En el año 1992, Morejón llegó al Museo de Historia Natural en New York para revisar la colección de escarabajos. Estudió en la Universidad del Azuay y en convenio con la Universidad de Arkansas viajaron a Norteamérica como parte de las prácticas profesionales en manejo de colecciones de invertebrados.
Durante su estadía, su docente los llevó al Museo en New York, pero nunca se imaginó que años después este sitio se convertiría en su lugar de trabajo.
Morejón sostuvo que el idioma inglés es la base en la ciencia porque se tiene que transmitir ideas complejas, convirtiéndose en un verdadero reto. Más allá de las exigencias, está fascinado por cumplir su sueño y llevar la bandera de Cuenca hacia otro país. (I)
