Sequía e incendios forestales, temporada compleja para Cuenca y Azuay

Tanto Cuenca como el resto de cantones de la provincia del Azuay entraron en una temporada de sequía e incendios forestales. La ausencia de lluvias y el fuego, en gran parte provocado por las propias poblaciones, está generando una serie de complicaciones.

Por un lado, en la capital azuaya, el estiaje ha disminuido el caudal de los ríos. El Tomebamba es el que menos agua tiene, de acuerdo a los últimos informes de Etapa.

RíoEstadoCaudalUnidad
TomebambaEstiaje0,88Metro cúbico por segundo
YanuncayBajo1,48Metro cúbico por segundo
TarquiBajo1,54Metro cúbico por segundo
MachángaraBajo1,60Metro cúbico por segundo
Fuente: Etapa. Corte: 23 de agosto de 2024, 08:00

La empresa pública, asimismo, contabiliza las semanas de sequía hidrológica en Cuenca. Hasta este 23 de agosto de 2024, ya son 42 días que el agua de los ríos de la ciudad se mantiene en niveles bajos.

Racionamientos

Aunque Etapa todavía no ha racionado el agua potable, sí hay juntas que decidieron limitar la dotación del líquido porque no llueve.

Entre las organizaciones que aplicaron los racionamientos en Cuenca están las juntas de Nero y Baños.

Ante esta realidad, tanqueros están acudiendo hasta las viviendas para entregar el agua que falta por la sequía.

Incendios forestales

Por si la sequía fuera poco, los incendios forestales se sumaron a los problemas que tiene la provincia del Azuay.

Girón, Santa Isabel, Paute y Sísgig forman parte de los cantones en donde el fuego ha consumido cientos de hectáreas.

Uno de los que tuvo mayores repercusiones fue el incendio que afectó alrededor de 850 hectáreas de vegetación de Girón y Santa Isabel.

Mientras que, en los últimos días, a pesar de las constantes campañas, sobre todo en las zonas rurales, los incendios forestales continúan.

Este 22 de agosto de 2024, Bomberos Cuenca apoyó en un incendio en Sígsig. Foto: Bomberos Cuenca

Desde el 22 de agosto, tanto en Sígsig como en Paute, el fuego está consumiendo la vegetación. Los bomberos de esos cantones tratan de apagar los incendios. Sin embargo, si la población no colabora, el trabajo que cumplen los rescatistas se ve reducido, tal cual sucede con la naturaleza. (I)

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