Subir a la cima de cerro Abuga resulta más fácil

Dos tractocamiones de origen italiano parten de los exteriores de la iglesia del Señor de las Flores, en la parroquia Bayas. Transportan a 16 pasajeros cada uno por un camino estrecho y rodeado de abundante vegetación. Recorren unos 30 minutos hasta llegar a la cima del cerro Abuga para encontrarse con la imagen de más de 25 metros (m) de altura de la Virgen de la Nube, patrona de Azogues.

Los pasajeros utilizan chompas y gorras de lana, casacas, entre otras prendas de vestir con tal de mantenerse abrigados por el frío durante el recorrido. Conversan entre ellos y toman fotografías con sus celulares de los paisajes, las casas de adobe que se ubican entre los huertos, y otros atractivos que se observan a lo largo del trayecto.

Los automotores suben al cerro

El conductor pasa por un camino estrecho cubierto por amplia vegetación. XCA

Los automotores son de color rojo y tienen cuatro hileras de asientos de madera con sus respectivos cinturones de seguridad. Una cubierta protege a los turistas del sol y la lluvia, mientras, circulan a unos 25 kilómetros por hora (km/h) o menos cuando llegan, sobre todo, a las curvas pronunciadas.

Carlos Bermejo, uno de los conductores, detiene por unos breves minutos la marcha de la unidad de transporte cuando se aproxima a una de estas curvas. Lo hace para levantar una garita que fue colocada por la comunidad Franciscana para resguardar la imagen que se inauguró en el 2009 luego de tres años de construcción con rocas que fueron traídas de la parroquia Cojitambo.

Camino estrecho al Abuga

El camino desde este punto hacia donde está el monumento se estrecha cada vez más, y, con las justas, pasan los tractocamiones hacia la cima del Abuga que se sitúa a 3.141 metros de altura sobre el nivel del mar (m.s.n.m). Los nervios se apoderan de los visitantes, quienes calman su ansiedad cuando miran desde este sitio una hermosa panorámica de la ciudad de Azogues, una parte de Biblián y también de Cuenca (Azuay).

Al llegar a los pies de la Virgen, se sorprenden por la majestuosidad de la imagen que pesa 45 toneladas. Incluso, en su interior funciona una especie de museo sobre la historia de su emplazamiento y de las muestras de fe.

Las fotografías de las personas que se han encomendado en la Virgen para migrar o que les salve de alguna enfermedad se encuentran por doquier. Las imágenes corresponden a niños, jóvenes y adultos de diferentes sectores del Cañar y otros rincones del país.  

Emprendimiento para atravesar al cerro

Una hermosa panorámica de Azogues y otras localidades se observa desde el automotor durante el recorrido. XCA

Esta aventura es posible por el emprendimiento de Edgar Cárdenas, quien hace ocho meses inicia un proyecto para crear la empresa de turismo religioso “Abuga Tours” para facilitar el acceso al monumento de la Virgen de la Nube con el aval de la comunidad Franciscana. El servicio comienza hace unas tres semanas para convertirse en un atractivo más de la capital del Cañar.

Los turistas pueden acceder a las unidades de transporte de miércoles a domingo, a partir de las 08:00, cada hora, hasta las 16:00. El costo para adultos es de cuatro dólares, y, niños, de dos dólares.

Inversión para proyecto turística al Abuga

Cárdenas, de profesión ingeniero geólogo, invierte cerca de 76 mil dólares para adquirir los tractocamiones que fueron acoplados en la ciudad de Cayambe para que puedan trasladar a las personas.

Aspira comprar para noviembre próximo dos tractocamiones más. Y, piensa con llevar su proyecto a otras ciudades del país donde la geografía y las condiciones lo permitan. -(I)

DETALLES

3 semanas han pasado desde que se inaugura este emprendimiento turístico para transportar a los visitantes hacia la cima del cerro Abuga.

Los tractocamiones se caracterizan por un sistema actio para que las llantas se mantengan sujetas al suelo pese a cualquier hundimiento que genere en el trayecto.

Los automotores tienen ocho marchas, de las cuáles, cuatro en lentas y rápidas, y cuatro en retro. Tiene la doble tracción para circular, principalmente en las pendientes.

Según Edgar Cárdenas, un estudio de mercado refleja que solo un 30 % de personas accedían a la cima, ya que el 70 % se resistía por la distancia e incomodidades.

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