El cambio climático es un tema prioritario en la diplomacia ecuatoriana debido a que el país es vulnerable a sus efectos por su ubicación geográfica, biodiversidad y la dependencia en la pesca y agricultura. El Ecuador ha participado activamente en negociaciones internacionales sobre este fenómeno global adoptando políticas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y adaptarse a sus impactos.
Al respecto, la diplomacia climática ha emprendido varias acciones: La participación en la Convención Marco de la ONU sobre el Cambio Climático, el desarrollo de políticas para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero, la promoción de energías renovables y la eficiencia energética, el apoyo a la protección de la Amazonía que es un importante sumidero de carbono y un hábitat para una gran diversidad de especies, y la contribución en iniciativas como el Acuerdo de París y la de los Países Vulnerables al Cambio Climático.
Entre sus retos y desafíos están: Equilibrar el desarrollo económico con la protección ambiental, abordar la deforestación y degradación de la tierra, promover energías renovables para mejorar la resiliencia y adaptación al cambio climático.
El Ecuador deberá, de manera resiliente, adaptarse a los impactos ambientales, como el aumento del nivel del mar, la acidificación de los océanos y la posible pérdida de biodiversidad. (O)
